Las enfermedades cardiovasculares constituyen el 33% de las causas de muerte en la mujer en Argentina, superando incluso al cáncer con 18%. La frecuencia relativa de fallecimientos femeninos por enfermedad por problemas del corazón es superior a los de los hombres desde 1980 a la actualidad. Aún así, son muchas las que desconocen el riesgo que implican estas afecciones y cómo prevenirlas.
Según la Encuesta “Reconocimiento de la enfermedad cardiaca de la Mujer por la Mujer” realizada durante el XXXIII Congreso de Cardiología, sólo una de cada diez mujeres consideró esta enfermedad como uno de los principales problemas de salud, muy por detrás del cáncer de mama, el stress y el cáncer en general.
En el sondeo, que se realizó en forma telefónica a 600 mujeres de 20 a 70 años del área metropolitana con secundario completo, sólo el 20% pudo señalar la enfermedad cardiovascular como principal causa de muerte y apenas un pequeño porcentaje mayor de sólo 33% demostró preocupación por este mal.
Si bien esta clase de problemas en la mujer comienzan a manifestarse luego de los 55 años, es conveniente que a partir de los 40 conozcan su riesgo cardiovascular, porque una vez que se sabe el peligro, se pueden tomar acciones para reducir las chances de padecer, aún en la edad adulta, alguna afección.
La edad incrementa las posibilidades de enfermedades cardiovasculares y es por eso que quienes superan los 75 años son las que presentan mayor riesgo de muerte por afecciones del corazón, incluso más que los hombres.
Cómo cuidar nuestro corazón
En las mujeres argentinas, la prevalencia de hipertensión e inactividad física es superior a los hombres. El sedentarismo es el principal factor de riesgo femenino y se asocia con otros factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, la hipertensión arterial, el aumento del colesterol y la diabetes.
Para asegurarse un corazón sano es fundamental al menos 30 minutos de algún tipo de actividad física por día como caminar, nadar y andar en bicicleta. La caminata es un ejercicio que mujeres de todas las edades pueden realizar durante su vida cotidiana, como por ejemplo, caminar en vez de usar el colectivo o el automóvil; utilizar las escaleras en vez del ascensor. La natación fortalece los músculos y es ideal como deporte; mientras que el ciclismo además aumenta la resistencia y permite adelgazar.
El sobrepeso es otro factor de riesgo importante ya que existen muchos estudios que demuestran una estrecha relación entre la obesidad y un corazón enfermo. Los médicos aconsejan un índice de masa corporal ideal menor a 25 y un perímetro de cintura menor a 88 centímetros. Por otra parte, se debe controlar la presión arterial y asegurarse que el valor óptimo sea de 120/80 mm Hg; por lo que si se registran en dos oportunidades valores mayores a 139/89 mm Hg se debe consultar al médico.
Otro importante aspecto a tomar en cuenta es la presencia de dislipemia, es decir cualquier alteración en los niveles normales de lípidos plasmáticos (fundamentalmente colesterol y triglicéridos). Un elevado nivel de “colesterol malo o LDL” es un grave factor de riesgo, y también es necesario verificar que el “colesterol bueno o HDL” sea mayor de 50mg/dl.
Por otra parte, abandonar el hábito del tabaco es fundamental. No hay cigarrillo inofensivo ya que cualquiera sea el número que se consuma, se pone en riesgo la propia salud y la de los demás.
En Argentina 1 de cada 3 mujeres entre 18 y 64 años consume tabaco. Es recomendable en aquellas que no logran abandonar el hábito, que al menos consuman la menor cantidad de cigarrillos posible.
Asesoraron: Dra. Patrícia Carrascosa- Jefa del Servicio de Tomografía Computada de Diagnóstico Maipú. Dr. Alejandro Deviggiano Medico Cardiólogo.