El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, consideró ayer que en el campo sanitario “existe una fuerte interdependencia entre el ámbito local y el global”, por lo que reclamó a sus pares del continente estar a la altura del “desafío adicional que supone la difusa distinción entre seguridad interior y exterior”. Así se manifestó en la 50º Reunión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que se desarrolla en Washington, encuentro en el que uno de los principales temas de debate es el de la seguridad humana y sanitaria..
La reunión, presidida por la directora de la OPS, la argentina Mirta Roses Periago, comenzó ayer en la capital estadounidense y se extenderá durante cinco días, durante los cuales los ministros de Salud analizarán la situación sanitaria en la región y discutirán resoluciones a problemáticas comunes.
”El origen y el alcance de las amenazas a la seguridad humana no puede quedar subsumido a los límites marcados por las fronteras entre países”, destacó Manzur, quien abogó por “políticas y estrategias sanitarias” que tengan en cuenta los determinantes internacionales.
”Esto que digo, se hizo evidente con la pandemia de gripe A (H1N1), que el año pasado se extendió rápidamente en todo el mundo y provocó una amenaza a la seguridad sanitaria de todos los países de la región y el mundo, incluida la Argentina”, ejemplificó el funcionario.
La pandemia planteó “la necesidad de trabajar mancomunadamente dentro de nuestros países con todas las jurisdicciones, las asociaciones científicas, la Academia, la propia comunidad y entre los países de la región, donde los ámbitos del Mercosur y la UNASUR tuvieron un rol destacado”, subrayó Manzur.
A la par, agregó que el brote del virus H1N! “dio también la oportunidad de inmunizar a la población de riesgo contra la gripe y reforzar todos los esquemas de vacunación de enfermedades evitables por vacunas, como es el caso de la recirculación del sarampión en nuestra región o el de la rubéola y la poliomielitis, que estamos en vías de erradicarla”.
Durante la apertura del encuentro, Roses celebró la presencia de los ministros de Salud de las Américas en la sede de la Organización porque “la casa se llena de ideas y debates sobre la situación y el futuro sanitario de la región”.
La directora de la OPS consideró que el último año fue “duro para todos los trabajadores de salud y autoridades, con la aparición del nuevo virus H1N1 y luego con los terremotos que golpearon Haití y Chile, además de sequías, inundaciones y olas de frío que sufrieron otros países”.
Además destacó la importancia de los temas que se abordarán durante la reunión de la OPS, entre los que se cuentan Chagas, hospitales seguros, desnutrición crónica, fortalecimiento de programas de inmunicazación, VIH -Sida y sífilis congénita.
En ese marco, Manzur advirtió que tampoco el dengue respeta fronteras y en tal sentido es necesario que todos los países trabajen en el combate vectorial. Y anunció que el ministerio de Salud convocó a los países de la UNASUR a una reunión de alto nivel técnico para tratar el tema del dengue en la Triple Frontera, los próximos 6 y 7 de octubre, en la ciudad misionera de Puerto Iguazú.
?El desafío en este tema es trabajar mancomunadamente con los gobiernos locales, las asociaciones científicas y la academia, construyendo capacidades para afrontar la enfermedad trasmitida por el mosquito vector?, precisó el ministro, quien participa del encuentro de la OPS acompañado por sus pares de las provincias de Corrientes, Francisco Baquero, de Tierra del Fuego, María Grieco, y de Tucumán, Pablo Yedlin.
La problemática del cáncer, que en Argentina genera 60.000 muertes anuales y es la primera causa de fallecimiento en personas de entre 35 y 64 años, también estuvo presente en la disertación de Manzur, quien se mostró orgulloso de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner haya puesto en marcha hace dos semanas el Instituto Nacional del Cáncer, organismo que centralizará las acciones de prevención, control e investigación sobre esta patología.
Por último, Manzur subrayó el concepto de salud que rige las políticas llevadas adelante por su cartera, vinculadas ya no a la “ausencia de enfermedad” sino “al acceso de las personas a los elementos básicos de supervivencia, dignidad y medios de vida”.
