El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) llegó a un millonario acuerdo financiero extrajudicial con al menos siete mujeres que habían recibido un implante anticonceptivo que falló.
El organismo había recibido unas 1.000 quejas de parte de adultas que habían aceptado el implante anticonceptivo Implanon, ya que 584 pacientes sometidas al tratamiento dejaron constancia de embarazos no deseados a la Oficina Reguladora de Cuidados Médicos y Medicinas.
El procedimiento implica la colocación de un implante plástico bajo la piel, el que libera la hormona progesterona y debe evitar embarazos por tres años. Según datos del Departamento de Salud del Gobierno Británico, unas 800.000 mujeres en el país usan actualmente este método y se estima que aproximadamente 1,4 millones lo han elegido desde su autorización en 1999.
El pago de compensación se decidió en el caso de las siete mujeres debido a embarazos no deseados o a severas heridas provocadas en el momento mismo del implante. Aunque según informó la cadena de televisión Channel 4 News, las autoridades sanitarias del país ofrecieron cerca de 200 mil libras a 14 mujeres, al aludir una “colocación defectuosa” del anticonceptivo.
