Un hombre de 76 años, a quien se le diagnosticó una endocarditis infecciosa asociada al electrodo de un marcapaso cardíaco fue el primero en el país en recibir una cirugía cardíaca asistida con tecnología robótica. Para la intervención, que se realizó en el Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano de Buenos Aires, se empleó el Sistema Da Vinci – ya utilizado en operaciones del tracto urinario – que permite que el cirujano pueda realizar la intervención desde una consola, en forma tele dirigida y en tiempo real y administrar los movimientos del instrumental. Para tal fin, cuenta con visión tridimensional y la posibilidad de ampliar el campo quirúrgico.
La intervención, que duró dos horas y media y no presentó inconvenientes, consistió en la extracción del electrodo del marcapaso, la remoción de la vegetación asociada al electrodo y a la base de la valva septal tricuspídea y luego en la reparación de esta válvula. La vegetación es una lesión con forma de coágulo que puede desprenderse y viajar hacia las arterias pulmonares y ocluirlas. La intervención fue realizada previo ingreso en el sistema de circulación extracorpórea, que cumple las funciones de corazón y pulmón artificiales mientras dura el procedimiento.
El paciente ingresó derivado de otra institución, con un cuadro de síndrome febril. Luego de la realización de diferentes estudios, se le diagnosticó una endocarditis infecciosa asociada al electrodo del marcapaso cardíaco.
Por su edad avanzada y su cuadro infeccioso, una cirugía convencional con esternotomía (incisión vertical del esternón), lo ponía en riesgo de desarrollar una contaminación de la herida quirúrgica y consecuentemente de los tejidos profundos de la cavidad torácica, patología conocida como mediastinitis. Debido a esto, se optó por una técnica quirúrgica mini invasiva robótica asistida. Gracias a esta tecnología, fue posible acceder sin dificultad a la cavidad torácica y a la cavidad auricular derecha con mínimas incisiones, lo que logró una disminución sustancial del trauma quirúrgico. Actualmente, el paciente evoluciona favorablemente.
Este procedimiento fue llevado a cabo por el Doctor Vadim Kotowicz, jefe del área de Cirugía Cardíaca Robótica y subjefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, asistido por los Doctores Ricardo Marenchino, jefe de Trasplante Cardíaco y Asistencia Ventricular y Ricardo Posatini, médico de planta del servicio de Cirugía Cardiovascular.
También formaron parte del equipo el Dr. Juan Vianco, médico de planta del servicio de Anestesiología; el Dr. Juan Vázquez, jefe de Perfusión y Circulación Extracorpórea; Ricardo Palacios, técnico en perfusión, y Florencia Bogado, Gabriela Biciuffi, Mónica Haramburu y Soledad Mazzarol, del Área de Instrumentación Quirúrgica.
La técnica empleada transforma de a poco las prácticas quirúrgicas convencionales, ya quye ofrece beneficios tanto para el paciente como para el cirujano. Posibilita una internación más corta y una cirugía con: menos dolor, menor riesgo de infección, menor pérdida de sangre, menos transfusiones, cicatrices más pequeñas y recuperación y re integración a las actividades habituales más rápida que en una cirugía convencional.