Realizan con éxito una operación a un feto de 25 semanas

La intervención prenatal de muy alta complejidad con diagnóstico de mielomeningocele, la forma más común y grave de espina bífida abierta, se realizó en octubre de 2017. El bebé nació el 1 de enero.

Una operación intrauterina a un feto de 25 semanas, con diagnóstico de mielomeningocele, la forma más común y grave de espina bífida abierta, fue realizada en el durante el mes de octubre de 2017 en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

 El bebé nació el 01 de enero del 2018, a las 36 semanas de gestación, y días después fue dado de alta. Es país son muy pocos los centros de salud que brindan este tipo de cirugía y según revelaron fuentes de la institución sólo hubo un antecedente, en el Hospital Austral.

Los médicos observaron un defecto en la espalda fetal, compatible con mielomeningocele, a las 22 semanas de embarazo a través de una ecografía de rutina que luego confirmaron con una resonancia magnética obstétrica. La eficacia de un diagnóstico prenatal temprano permitió resolver una patología congénita antes del nacimiento, ya que estos estudios demostraron la lesión en las últimas vértebras de la columna del feto y concluyeron que tendría trastornos esfinterianos y secuelas motoras en los miembros inferiores luego del nacimiento.

La anomalía fue analizada por los miembros del equipo de Cirugía Materno Fetal decidiéndose que cumplía con los criterios para realizar una reparación intrauterina. Los médicos utilizaron la técnica de cirugía prenatal a útero abierto.

El procedimiento se realiza a través de una operación similar a la de una cesárea, con la cual se accede al útero. Luego, mediante una pequeña incisión en la pared uterina se logra la exposición de la espalda fetal, permitiendo liberar la médula de sus adherencias a la piel y recubrirlas con los tejidos del bebé, de la misma manera que se realizaría luego del nacimiento.

El principal beneficio de realizar la técnica intrauterina es que es posible preservar la médula de los efectos nocivos del líquido amniótico en el que se encuentra inmerso el feto, reduciendo notablemente las secuelas motoras, como así también las producidas por otros defectos del sistema nervioso central.

Respecto a esto último, los estudios son alentadores: pacientes que fueron intervenidos mediante este procedimiento intrauterino demostraron un nivel motor superior al esperado, con mayores perspectivas para caminar en forma independiente o con una mínima asistencia. En cuanto a los resultados sobre la presencia de Hidrocefalia (aumento anormal de líquido en los ventrículos del cerebro) el grupo de pacientes operados intraútero presenta un 40% de requerimiento de tratamiento, en contraposición al 80 % sometido a cirugía convencional post nacimiento que deben utilizar una prótesis que deriva el exceso de líquido desde el cerebro a la cavidad abdominal

El término “espina bífida” se utiliza para denominar a una serie de defectos anatómicos en las últimas vértebras de la columna, por fallas en su formación. El mielomeningocele es una malformación congénita y la forma más común y grave de espina bífida.  Éste genera muchos defectos en el sistema nervioso, tales como la Hidrocefalia y la Malfomación de Chiari II. Otras de las consecuencias de esta malformación son: incontinencia urinaria, deterioro cognitivo severo y déficit de la función motora (parálisis).

Los resultados observados en el paciente operado intrauterinamente han mostrado que, desde el punto de vista neurológico, no presenta malformación de Chiari II, posee una buena motricidad en miembros inferiores y no requiere una válvula ventricular. Si bien presenta una disfunción en el funcionamiento de la vejiga (vejiga neurogénica) ésta no genera daño renal y está siendo tratada por el equipo de urología infantil de forma periódica. Su seguimiento es realizado por el equipo multidisciplinario especializado de la Clínica de mielomeningocele que funciona desde hace 30 años en el Hospital Italiano. Se considera que su pronóstico a futuro es positivo: debería caminar en forma independiente y tener una maduración intelectual adecuada.

En Argentina el porcentaje de población que padece mielomeningocele ha variado de entre 6 y 7 bebés de cada 10.000 en el año 2009 a 5 cada 10.000 aproximadamente en el 2015, según registros del RENAC (Registro Nacional de Anomalías congénitas) en su Reporte Anual de 2016.

La intervención fue realizada por un grupo interdisciplinario de profesionales de salud del Hospital Italiano, en el que participaron los servicios de Neurocirugía pediátrica, Obstetricia, Anestesiología, Neonatología e instrumentadores quirúrgicos y es el resultado del entrenamiento previo con un modelo experimental en el laboratorio del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental (ICBME Hospital Italiano), siguiendo los estándares  de cuidado de otros Centros de Investigación de Enfermedades Congénitas.

En la actualidad se encuentran abiertos varios protocolos de investigación entre los cuales el más importante es la Cirugía Fetoscópica, un procedimiento mínimamente invasivo en el cual no sería necesario abrir el útero para acceder al feto, introduciendo solo canales de trabajo a través de los cuales se introducen instrumentos con los que se cierra el defecto. También se encuentra en elaboración un protocolo de investigación experimental que se desarrollará en el Centro de Simulación Quirúrgica que se encuentra en el Hospital Italiano de San Justo.

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