La Justicia de Mendoza investiga las circunstancias en las que se produjo la muerte de una joven, luego de que le aplicaran una sustancia para dilatar las pupilas con el fin de ser sometida a un examen oftalmológico, en una clínica de la capital provincial.
De acuerdo con la denuncia presentada por su familia, Yamila Adriana Díaz, de 27 años, se presentó en la Clínica de ojos Oftalmos, de esta ciudad, para hacerse un estudio porque tenía problemas de visión.
Según indicó Omar Torres, el esposo de Díaz, en su denuncia ante la Oficina Fiscal 13 de Mendoza, los médicos le aplicaron a Yamila una sustancia para dilatar las pupilas, práctica común en ese tipo de estudios.
La joven, tras recibir esa sustancia y una inyección con un líquido de contraste, entró en un estado de shock del que nunca pudo recuperarse, y murió después de cuatro días de estar internada en el Hospital Central de la capital provincial.
En declaraciones televisivas, el Dr. Gustavo Perrone, de ese nosocomio, indicó que es probable que el líquido de contraste fuera «yodo fluorescente» y si bien ese tipo de productos de rutina son hipoalergénicos, pueden ser capaces «de provocar estados alérgicos si hay antecedentes».
Según el fiscal Gustavo Pirrelo, que intervino en el caso, «los familiares de la mujer están muy mal y no habrían determinado el tipo de estudio al que iba a ser sometida» la joven.
En su denuncia, Torres, quien acudió a la oficina fiscal acompañado de una sobrina en calidad de testigo, dijo que la joven estaba embarazada de seis semanas, algo que pocas personas conocían, y además tenía otros dos hijos pequeños.
En diálogo con la prensa local, Pirrelo aseguró que por el momento no existen mayores precisiones sobre lo ocurrido y que en su oficina aguardaban el resultado de la autopsia practicada en el cuerpo de la occisa para empezar a aclarar el panorama.