El tratamiento precoz del VIH con medicamentos antirretrovirales durante 24 semanas puede retrasar la necesidad de reiniciar el tratamiento durante la infección crónica, según un estudio publicado en la revista PLoS Medicine.
Los autores de la investigación, dirigida por Grijsen Marlous, del Academic Medical Center de la Universidad de Ámsterdam, Holanda, subrayan su importancia ya que habitualmente no se aplica el esquema de medicación hasta que los niveles de moléculas CD4 y células T (que son comúnmente un indicador de la salud del sistema inmunológico) están por debajo de las 350 células por milímetro cúbico.
Los autores analizaron 168 pacientes con infección primaria por VIH que fueron elegidos de manera aleatoria para recibir 24 semanas de terapia antirretroviral, 60 semanas o no recibir tratamiento.
Los expertos encontraron que, de media, el punto estable que se alcanza de la cantidad de virus en la sangre después de que el sistema inmunológico comienza a producir anticuerpos contra el VIH era más bajo en los pacientes que recibieron terapia antirretroviral temprana que en los que no recibieron tratamiento.
Los pacientes a los que no se le dio antirretrovirales temprano empezaron el tratamiento a largo plazo antes que los que sí los recibieron. Aquellos a los que les fueron administrados 24 y 60 semanas reiniciaron el esquema después de 3 años y 1,8 años, respectivamente.
Los autores señalan que sus resultados muestran un «claro beneficio» clínico de la terapia antirretroviral temporal iniciada en la etapa de infección primaria para «bajar el punto de equilibrio viral y retrasar la necesidad de reiniciar el tratamiento durante la infección crónica por el VIH».
No obstante, subrayan que es necesario hacer estudios de seguimiento para evaluar los beneficios más a largo plazo del tratamiento precoz.