Joaquín Bustos Fierro, el niño cordobés de 11 años con adrenoleucodistrofia que recibió un trasplante de médula en EEUU, se encuentra grave tras rechazar el órgano. Así lo informaron sus padres, Javier y Cecilia, a través de una carta en Facebook.
El pequeño fue sometido a biopsias de pulmón e hígado tras presentar dificultades respiratorias y elevadas enzimas hepáticas en los análisis de rutina. Los resultados detectaron que Joaquín sufrió el mismo tipo de rechazo que días atrás soportó su hermano Agustín, de 15 años.
Sin embargo, sus chances de padecer esta condición eran mucho menores: al haber sido su hermana Sofía la proveedora de la médula, eran del 30%, mientras que en el caso de Agustín, a quien se le implantaron células madre de un donante compatible no emparentado, las posibilidades alcanzaban el 80%.
La condición, que lleva nombre “rechazo contra huésped” o “injerto contra anfitrión” es “muy grave”, en ocasiones “intratable y con un alto riesgo de morbimortalidad”, indicó la carta difundida por Facebook. Agregó que los médicos se sorprendieron “tremendamente” ante la aparición de este pronóstico, al provenir la médula de la hermana del niño.
“Esta mañana revivimos la angustia de tener que llevar a Joaquín para que nuevamente le coloquen un catéter por donde le suministraremos importante cantidad de medicinas muy nocivas pero necesarias por un extenso tiempo ( 9 meses a 1 año )”, señalaron los padres Joaquín, a la vez que confirmaron que este mal es crónico, ya que lo contrajo “pasados los trs meses post trasplante( El rechazo, cuando es agudo, suele darse dentro de los tres primeros)”.
A pesar del dolor, los Bustos Fierro dijeron no perder la fe y aprovecharon para agradecer a todos los que colaboraron en la campaña “Un Milagro para Agustín”.
“Seguimos creyendo que a pesar de todo lo que nuestros hijos vienen soportando y superando, Dios no los abandonará y premiará por semejante esfuerzo, constancia y valentía, porque sólo ellos y nuestro padre en el cielo, saben lo que están padeciendo”, concluyeron.