Investigadores en EEUU y Singapur identificaron las células que provocan el cáncer de cuello de útero, un descubrimiento que podría ofrecer nuevas formas de prevenir y tratar esta enfermedad, según un estudio.
Hasta el momento se sabía que la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino son causados por cepas del virus del papiloma humano (VPH), pero ahora los investigadores determinaron el grupo específico de células que ataca este virus, indicó el estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
Por otra parte, cuando estas células del cuello uterino son extraídas no parecen regenerarse, señaló el estudio realizado por científicos del Hospital Brigham and Women, de la Escuela de Medicina de Harvard y de la Agencia de Ciencia, Tecnología e Investigación (A-STAR) en Singapur.
Algunas células del cuello del útero pueden volverse cancerosas cuando se infectan con el VPH, otras no, dijo el autor principal Christopher Crum, del Hosptial Brigham and Women, en Massachusetts.
Estas partículas también tienen una expresión génica particular igual a la que se encuentra en tumores cervicales agresivos, lo cual permitiría a los médicos diferenciar lesiones benignas de peligrosas lesiones precancerosas.
«Hemos descubierto una pequeña población de células que se encuentran en un área específica del cuello uterino que podrían ser responsables de la mayoría, si no de todos, los cánceres asociados al VPH del cuello del útero», dijo Crum, quien trabajó con su colega Michael Herfs, y con los investigadores Wa Xian, de la A-STAR, y Frank McKeon, de la Escuela de Medicina de Harvard.
Estas partículas están situadas cerca de la boca del cuello del útero, en una zona de transición entre el útero y la vagina, conocida como unión escamo-columnar.
Los hallazgos se basan en investigaciones previas del grupo, que identificaron el origen de un cambio raro y a menudo canceroso en ciertas células del esófago, en una unión entre el tubo que transporta los alimentos y el estómago.
Una población similar de estas células reside en el cuello del útero, dijo Crum. Son los remanentes de la embriogénesis, que es el proceso de división celular y crecimiento que ocurre cuando el embrión se convierte en feto.
«Hay una población de células en el cuello uterino que durante la vida fetal desaparece y es reemplazado por otro tipo. Hallamos que un pequeño número de estas células no desapareció y quedó allí, casi como pequeños centinelas de una edad anterior», dijo Crum.
«Parece que ese grupo particular de células embrionarias remanentes en la unión escamoso-cilíndrica es la población que se infecta, al menos en la gran mayoría de los casos, cuando se producen los cánceres y precánceres importantes», agregó.
«Durante la vida reproductiva se someten a cambios, (o metaplasia) cuando se convierten en otros tipos de células, por lo que son una especie de células madre».
Conocer la biología de estas células y su ubicación podría ayudar a los médicos a determinar qué lesiones precancerosas cervicales (displasias) requieren tratamiento, así como prevenir el cáncer por completo mediante la destrucción de esas células de antemano.
Estudios adicionales servirían para identificar la existencia de poblaciones de células similares en otras zonas del cuerpo que son afectadas por cánceres relacionados con el VPH, como el pene, la vulva, el ano y la garganta.
Los tipos de VPH 16 y 18 se cree que son responsables de alrededor del 70% de todos los casos de cáncer de cuello uterino en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Si bien los controles regulares han bajado drásticamente las tasas de mortalidad en Occidente, el cáncer de cuello uterino sigue siendo una importante causa de muerte de mujeres en el mundo en desarrollo, y se ubica como el tercer cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial.
La OMS estima que cerca de 530.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer cervical cada año en todo el mundo y que 275.000 mueren de esta enfermedad.