El tribunal de comercio de Tolón, Fancia, confirmó la validez de los contratos de la firma de seguros Allianz con el fabricante de prótesis mamarias PIP, pero limitó su validez a ese país, excluyendo la posibilidad de indemnización de pacientes extranjeras. Así, el veredicto desestimó las demandas de una paciente argentina y de tres firmas distribuidoras.
«La obligación de seguro de los fabricantes concierne la reparación de las consecuencias negativas causada por los dispositivos médicos cuyo acto quirúrgico se realizó en el perímetro del territorio francés”, lo que “excluye de su campo de aplicación” los daños ocurridos en el exterior, estimaron los jueces.
El texto precisa que se deniegan las demandas de indemnización de una paciente argentina y de tres firmas distribuidoras en el extranjero, precisamente J&D Medicals en Bulgaria, EMI en Brasil y GF Electromedics en Italia, dado que el objeto de los contratos de seguro no es «garantizar una pérdida de explotación comercial ni las consecuencias negativas» de la implantación de las prótesis fuera del territorio francés.
La firma francesa PIP (Poly Implant Prothèse) utilizó ilegalmente silicona inadecuada para uso médico en la mayor parte de sus prótesis mamarias con el objetivo de reducir sus costos.
Frente a los riesgos de rupturas y de irritaciones que presentan dichos implantes, a fines de diciembre de 2011 el gobierno francés recomendó a las 30.000 mujeres portadoras de PIP en Francia que las retirasen, actitud seguida por algunos gobiernos extranjeros.
En el mundo, entre 400.000 y 500.000 mujeres llevarían prótesis mamarias de esa marca. Las prótesis eran fabricadas en Francia, pero 84% de ellas eran exportadas, muchas de ellas a América Latina.
