La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) informó a la población y a los profesionales de la salud que se abstengan de usar las prótesis mamarias de silicona Poly Implant Prothése (PIP). Así lo informó en su página web (www.anmat.gov.ar), para luego agregar que desde el organismo de control se está analizando la situación y que se ha solicitado información a la Institución Reguladora de Productos Médicos de Francia.
El lunes, la Agencia de Seguridad Sanitaria de Productos de Sanidad de Francia (AFSSAPS) suspendió la venta, exportación y utilización de las prótesis PIP porque se fabricaban con un gel de silicona distinto del que habían aprobado las autoridades, algo que según informó el periódico francés «Le Parisien», fue descubierto durante una inspección.
Autoridades del país han recomendado que las 30 mil mujeres operadas con el producto se hagan una revisión médica y, por otra parte, la AFSSAPS lanzó una alerta en toda Europa y en Estados Unidos para advertir de los posibles riesgos de las prótesis.
Los implantes PIP también arribaron a nuestro país, por ese motivo la ANMAT promete analizar la situación y dar una respuesta certera a la brevedad, luego de que los análisis de la AFSSAPS detectaran «roturas de la cobertura de esos implantes con una frecuencia mayor que las otras prótesis mamarias».
El organismo de control francés considera que no hay razón para retirar el implante por el simple hecho de que provenga de PIP, sólo en caso de ruptura. En el país, donde las prótesis de gel de silicona volvieron a ser autorizadas desde 2001, hay unas 500 mil mujeres que las llevan, operadas en un 80% por razones estéticas y en el 20% por motivos terapéuticos (tras la ablación de un pecho luego de un cáncer).