Las células sanas que rodean a un tumor contribuyen a que las partículas cancerígenas se vuelvan resistentes a la quimioterapia, según dos investigaciones estadounidenses que publica hoy la revista científica Nature.
En muchos tipos de cáncer, los tratamientos personalizados lograron erradicar las células enfermas en el laboratorio, pero sólo consiguieron una respuesta parcial en los pacientes, por lo que los investigadores tratan de averiguar a qué se debe esta resistencia.
En las dos investigaciones colaboraron expertos del Instituto Broad, del Instituto Dana-Farber y del Hospital General de Massachusetts (Boston, EEUU), que creen haber encontrado la respuesta fuera del tumor, en el entorno que le rodea, según explicó Ravid Straussman, autor principal de uno de los dos artículos.
Según Straussman, las partículas sanas que forman parte del microambiente del tumor contribuyen a que las células cancerígenas crezcan y sobrevivan a pesar de la quimioterapia.
El equipo de Straussman averiguó de esta forma una de las razones por las que la reacción de pacientes con melanomas avanzados tras recibir tratamientos como el fármaco Vemurafenib no es tan buena como los científicos esperan.
«Podemos extraer células cancerígenas de un melanoma, ponerlas en un plato de laboratorio y la mayoría se vuelve extremadamente sensible a las sustancias, pero eso no es lo que vemos en pacientes», afirmó Straussman.
Para llegar a esta conclusión, los expertos cultivaron partículas enfermas tanto por separado como junto a células normales y las sometieron a distintos medicamentos contra el cáncer.
Observaron que las células que crecían aisladas de las normales morían al recibir el tratamiento, mientras que aquellas que se cultivaron junto a células normales se volvieron resistentes a la mitad de las 35 sustancias que se les aplicaron.
«Hemos descubierto que al añadir células normales a las células cancerígenas, la resistencia de éstas a la quimioterapia es muchas veces mayor. Esto sucedía especialmente cuando las tratamos con los nuevos agentes diana», aseguró Straussman.
Aunque su investigación se centró en el melanoma, también permitió identificar un conjunto de células sanas que aumentan la resistencia a la quimioterapia de los tumores de pulmón, mama, colon y páncreas.
Según el director del Programa de Cáncer del Instituto Broad y autor de uno de los dos artículos, Todd Golub, los investigadores hicieron «grandes progresos» extrayendo muestras de las células del tumor y descartando el resto del tejido, pero ahora es «evidente» que el microambiente del tumor también influye.