Científicos estadounidenses identificaron cuatro tipos genéticamente distintos de cáncer de mama y, dentro de estas variantes hallaron cambios en los genes que impulsan muchas otras formas de la enfermedad.
El descubrimiento representa la primera “hoja de ruta” para poder curar la patología en el futuro, según expresó Matthew Ellis, uno de los autores del trabajo, perteneciente a la Universidad de Washington.
Este descubrimiento, publicado en la revista Nature, representa un cambio de paradigma a la hora de entender el cáncer de mama, lo que podría llevar a profundizar en nuevos tratamientos con fármacos ya aprobados para otras formas de la enfermedad en diferentes partes del cuerpo, reportó el diario The New York Times.
El estudio es el primer análisis genético completo de esta afección, que mata a más de 35.000 mujeres al año en EEUU, y es parte de un vasto proyecto federal conocido como Cancer Genome Atlas (Atlas del fenoma del cáncer), que diseña mapas de los cambios genéticos en los tipos principales de la patología.
Según precisó el diario neoyorquino, la investigación se centró en los tipos más comunes de cáncer de mama, que se piensa provengan del conducto lácteo. Además se concentró “los tumores tempranos, aquellos que no se han extendido a otras partes del cuerpo, a fin de encontrar cambios genéticos que podrían ser atacados, para detener un cáncer antes de la metástasis».