Las falsas creencias sobre las causas del cáncer están muy extendidas, mientras las personas ignoran factores reales de riesgo, según un estudio presentado en Viena durante el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Ni llevar ropa interior apretada ni recibir un golpe en el pecho causan cáncer, mientras la obesidad, el alcohol o la exposición excesiva al sol sí son peligrosos, advierten los expertos que analizaron los mitos y malentendidos en torno a la enfermedad.
Los datos del estudio provienen de una encuesta realizada en Irlanda entre 748 personas, entre ellas 126 que declararon trabajar en el ámbito de la salud.
Otros mitos son que el uso de teléfonos móviles, el consumo de comida modificada genéticamente o el empleo de aerosoles son factores de riesgo de primera magnitud, señala en un comunicado Hans-Jorg Senn, de la Facultad de prevención de la ESMO.
«Estos estudios ponen de relieve el hecho de que a un gran porcentaje de la población no le gusta particularmente la idea de la propia responsabilidad en la prevención personal del cáncer, es decir, cambiar sus formas de vida», dijo Senn.
«Más de uno de cada cuatro personas pensaba que más del 50% de los cánceres son genéticos. Increíblemente, el 15 por ciento de la gente que encuestamos creían que no se puede modificar el riesgo de cáncer a lo largo de la vida», manifestó Senn en un comunicado.
«Hay que atender esta desinformación mediante campañas de promoción de la salud, enfatizando que la dieta y el estilo de vida, incluido fumar, cuentan en el 90-95% de los cánceres», recordó Senn. Así, sólo entre un 5 y un 8% de los tumores, dependiendo de la localización, se deben a genes heredados.
Aunque un alto porcentaje de entrevistados era consciente de que el abuso de la sal o el consumo de carne procesada son factores de riesgo, un 27% desconocía la relación entre cáncer y carnes rojas.
Respecto a las medidas de prevención, el estudio también refleja la existencia de mitos.
Hasta un 27% de los encuestados cree que las llamadas dietas «detox» pueden ayudar a prevenir el cáncer y otro 64% pone su confianza en el consumo de alimentos orgánicos, pese a que no hay estudios científicos que demuestren esa relación.
«Esperamos que al compartir esos malentendidos generalizados e informando a la opinión publica sobre los riesgos probados de cáncer y las medidas de prevención, podamos ayudar a la gente a elegir estilos de vida que reducirán el riesgo de que desarrollen la enfermedad», manifestó Senn.