Días atrás, el Premio Nobel de Medicina Luc Montagnier, co-descubridor del VIH, pasó por el país y habló de que se debe cambiar el paradigma de tratamiento contra el sida. Así, postuló que la administración de antirretrovirales se debería complementar con antioxidantes de origen natural para frenar el estrés oxidativo y así mejorar la calidad de vida.
Pero también estos productos suelen ser consumidos por personas sanas que desean prevenir patologías futuras y conservar un alto rendimiento deportivo, así como por adultos que buscan preservar la juventud de los tejidos. También por individuos que empiezan a notar los primeros indicios de ciertas patologías relacionadas a la edad, como las neurodegenerativas y hasta las cardiovasculares.
Si bien la existencia de estos compuestos no es nueva, el campo está cada vez más avanzado. Y así como antes se administraban altas dosis de un solo antirretroviral y hoy se combinan dos o tres drogas en cantidades más pequeñas, lo mismo pasa con los antioxidantes.
En 1980 hubo una explosión de estos productos y se pensaba que si se administraban “megadosis” se iba a revertir más el daño producido por los radicales libres, moléculas reactivas del oxígeno que hacen que el organismo envejezca por el estrés oxidativo. Hoy se opta por combinar dos o más antioxidantes en cantidades acotadas para obtener mejores resultados.
Ante este escenario se lanzó en el país un compuesto de origen vegetal que combina el resveratrol, que se halla en la piel de la uva, además de la vitamina E y el mineral zinc. La formulación, que data del 2012, es efectiva para compensar el deficiente estilo de vida y una mala alimentación. Comercializado bajo el nombre de Vidamax SF 68 y lanzado por laboratorio Microsules Argentina, promete no sólo bloquear la acción de los radicales libres, sino también armar una red antioxidante para interactuar con las moléculas del cuerpo, con una sola toma diaria
“Este comprimido es de avanzada, ya que combina un compuesto nuevo como el Resveratrol, con la vitamina E, que se conoce hace tiempo y además el zinc, un mineral que no está de más. Si se complementa una toma diaria con la vitamina C, que se obtiene con un jugo de naranja, se pueden suplir los efectos de un estilo de vida poco saludable en los tejidos”, sostuvo el doctor Alberto Boveris, Decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires en declaraciones a DocSalud.com.
Durante la presentación, el doctor Roberto Iermolli, Director de Docencia e Investigación del Hospital de Clínicas “José de San Martín” indicó que el resveratrol es “una sustancia que naturalmente se halla en el vino y por eso un consumo moderado demostró ser cardioprotector en la comunidad francesa, a pesar de que consumían alta cantidades de grasa”.
De hecho un panel de expertos especificó que, sin los efectos nocivos del alcohol, un comprimido de 50 miligramos posee el equivalente de resveratrol de 100 litros de vino.
Según 65 estudios clínicos en curso, entre los efectos beneficiosos de este antioxidante están la prevención de ciertas enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento, ya que normalizan la actividad enzimática del hipocampo; las chances menores de presentar tumores o metástasis; la prevención de la aterosclerosis, ya que inhibe la absorción del LDL o colesterol malo y estimula la producción del HDL o bueno, y así como la mejora en la diabetes, ya que protege al páncreas.
Pero eso no es todo, según detalló Boveris, estos compuestos pueden usarse para enfermedades infecciosas, ya que aportan al bienestar generalizado e incluso van en la misma línea que el aceite de papaya fermentado para ralentizar la progresión de infecciones, tal cual lo había anticipado Montagnier en su paso por la Argentina.
Para quién y cuándo
Según indicó Boveris, los candidatos iniciales a tomar antioxidantes son las mujeres de a partir de 40 o 45 años así como los hombres desde los 45 o 50 años. Sin embargo, por la mala alimentación y otros hábitos deficientes, se puede empezar a tomar a partir de los 35 años de forma preventiva.
“Los beneficios del resveratrol en las personas con patologías son múltiples, pero en personas sanas es efectivo porque baja el estrés oxidativo, favorece la pérdida de peso y mejora el perfil metabólico”, sostuvo el doctor Raúl Pastor, médico cardiólogo y Jefe de la Sección Polifenoles, Vino y Salud de la 4ta. Cátedra de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la UBA.
El doctor César Fraga, investigador del Conicet y Profesor de Física de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, especificó que este compuesto es tan efectivo porque es un antioxidante complejo.
“Antes estaban los de efecto directo, que son aquellos que reaccionan directamente contra los radicales libres. También están los de efecto indirecto, que interactúan con proteínas para impedir la acumulación de radicales libres. Al ser este un comprimido complejo que combina ambos, se obtienen altos niveles de eficacia con dosis menores”, relató Fraga para luego agregar que hoy no se hablan de más antioxidantes, sino de los correctos.
