El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que, cuando se alimenta con sangre de una persona enferma y luego pica a otras, les transmite la patología. Si bien desde el Ministerio de Salud de la Nación se reconoce que el vector está presente en nuestro país, al no existir durante este año circulación viral no se produjeron casos autóctonos. Sin embargo, al acercarse Semana Santa y el Mundial de Fútbol, se espera la llegada de turistas provenientes de países vecino en donde la enfermedad es endémica. Por eso, el mensaje oficial es el de continuar con los operativos comunitarios para evitar la propagación del insecto e intensificar la capacitación del personal de salud y la concientización comunitaria, ya que al no haber ni vacuna ni un tratamiento específico contra el dengue, la mejor forma de combatir la infección es la vigilancia constante por parte de los distintos actores de la sociedad.
La subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud, Marina Kosacoff dialogó con DocSalud.com y enfatizó en la idea de que la lucha contra el dengue nos involucra a todos: a la cartera sanitaria en la inversión en tecnología y capacitación de recurso humano, a la de Defensa en operativos de descacharrado en barrios, al ministerio de Educación al momento de generar material y repartirlo en escuelas y a la colaboración comunitaria que debe mantener el patio limpio y desechar recipientes que acumulen agua, así como consultar al médico ante posibles síntomas.
Periodista: ¿Cómo se trata hoy un paciente con dengue?
Marina Kosacoff: El tratamiento es sintomático, ya que no existe ningún medicamento específico contra la enfermedad. Entre sus manifestaciones se hallan fiebre de no más de 38 grados de hasta siete días de duración y cansancio extremo, así como también dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones. Los síntomas son similares a los de la gripe pero sin presencia de tos, pero en este caso se debe evitar medicaciones antifebriles como la aspirina, capaces de provocar hemorragias. También la infección puede ocasionar náuseas y vómitos, la aparición de manchas en la piel así como picazón y sangrado en nariz y encías. Sólo cuando surgen complicaciones, lo que se hace es hidratar al paciente, ya que hay que evitar cuadros de deshidratación.
P: ¿Qué debe saber el paciente para no confundir los síntomas de dengue con los de gripe?
M. K.: Quienes distinguen si el paciente sufre dengue o no es el personal sanitario. Por eso es importante que ante la aparición de síntomas el paciente consulte al médico. Desde el ministerio trabajamos mucho en capacitación del personal de salud y la confección de guías diagnósticas. Además existen análisis de laboratorio para confirmar o no casos sospechosos.
P: ¿El mensaje sobre la importancia de consultar al médico ante síntomas se refuerzan en tiempos próximos al Mundial de Fútbol en Brasil?
M.K.: Exacto, porque en Brasil hubo muchos casos el año pasado. Es importante que quienes hayan visitado lugares en donde hay circulación viral y empiecen a tener síntomas, consulten al médico. Lo que buscamos es evitar las complicaciones, porque cualquiera de los serotipos se pueden agravar. Esto por lo general sucede cuando comienza a bajar la fiebre, entre los cuatro y los siete días.
P.: Se creía que este año iba a haber una gran cantidad de diagnósticos de dengue. Sin embargo, hubo sólo cuatro casos importados y no hay circulación viral. ¿A qué se debe?
M.K.: Se pensaba que en 2014 se iban a reportar muchos casos porque el año pasado hubo mayor circulación. Pero a veces hay picos estacionales, es decir, que en una cantidad de años hay uno más complicado. Durante 2013 el país registró 2.922 diagnósticos de dengue y ningún fallecimiento. Atribuimos esa cifra a la presión de los países vecinos, en donde hubo un alto número de infecciones, además de decesos. Pero incluso, hoy los diagnósticos son más bajos este año en Brasil, Bolivia y Paraguay. Aún, en materia de la infección, se considera que el verano no terminó y se contabilizan dos meses más.
P: ¿Estamos listos para afrontar un aumento de casos?
M.K.: La realidad es que nosotros nos preparamos, tenemos todos los insumos. Hay un sistema de laboratorios muy armado con capacidad de detección, porque si sabemos que hay circulación podemos tomar medidas acordes y evitar que crezca. En brotes epidémicos se analizan los primeros casos en laboratorio, y los demás, por nexo epidemiológico, es decir, si el paciente estuvo presente en algún lugar donde hay presencia del virus.
P: Sabemos que la cantidad de cifras de casos y de fallecimientos por dengue fueron altas en Brasil, Paraguay y Bolivia. Así como se le pide colaboración a las autoridades provinciales en tareas preventivas, ¿también se lo hace con los funcionarios de países vecinos?
M.K.: Nosotros venimos tratando el tema en Mercosur, en Unasur y siempre buscamos ver qué herramientas tenemos y cómo se puede mejorar la situación epidemiológica de la región. Lo hablamos desde hace años con todas las comisiones de salud.
P: ¿Existen mitos alrededor del dengue que deben ser erradicados?
M.K.: Una de las cosas que se suele pensar es que existen serotipos más peligrosos que otros, pero en tiempos de epidemia es muy difícil determinar qué variante del dengue la persona sufre, ya que en brotes solo se confirman los primeros casos. Además, todos los serotipos se pueden complicar, por lo que hay que estar atentos.
P: ¿Preocupa que el clima se esté tropicalizando y que las condiciones sean más propicias para la enfermedad?
M.K.: Las condiciones climáticas son más propicias para la proliferación del mosquito. La realidad es que el vector en nuestro país está, pero si no hay circulación del virus, el dengue no se transmite. Estamos atentos porque hubo circulación en países vecinos. Pero aquí el dengue no es endémico, lo que hubo fueron brotes epidémicos.
P: ¿Algo que quiera agregar?
M.K.: Que para controlar el vector del dengue, la fumigación no alcanza. Los insecticidas matan a los mosquitos adultos, pero no a las larvas. Por ende, su efecto tiene una duración de muy pocos días. Esta medida no es recomendable cuando no hay circulación, sólo en brotes, cuando el control focal no alcanza. Lo que debemos saber es que contra el dengue, todos tenemos que participar o podemos hacer algo. Más allá de los diversos operativos de la seguridad, una parte esencial para la prevención es que la comunidad mantenga a su patio ordenado.
Entrevista de Celina Abud.
