Entrando en la nueva “normalidad” después de casi dos años de pandemia donde aprendimos nuevas conductas para cuidarnos del Covid-19, comienzan a ser más cotidianas las actividades al aire libre y tenemos que cuidarnos de otra enfermedad: el dengue.
El dengue es una infección viral transmitida por mosquitos, principalmente Aedes aegypti, que a veces con una complicación evoluciona a dengue hemorrágico, forma más grave que puede ser mortal. El dengue se transmite por la picadura de mosquitos, los cuales suelen adquirir el virus al alimentarse de la sangre de una persona infectada. Las manifestaciones clínicas del dengue varían según la edad del paciente e incluyen: fiebre, erupciones cutáneas, dolor de cabeza severo (particularmente detrás de los ojos), y dolores musculares y articulares. Un dato a tener en cuenta es en la aparición de fiebre pero con ausencia de síntomas respiratorios, esto es fundamental para establecer el diagnóstico diferencial entre dengue y gripe o Covid-19.
Recomendaciones útiles
En la actualidad, el principal método para prevenir la transmisión del virus del dengue es combatir los mosquitos vectores y evitar las picaduras. Dos conceptos básicos a tener en cuenta:
- Las acciones de control ambiental de los criaderos del mosquito son las más efectivas y las de mayor impacto sobre las poblaciones de vectores.
- Para una protección óptima, deben combinarse con el uso de barreras químicas (repelentes) y físicas (mosquiteros, vestimenta).
Para prevenir la picadura del mosquito:
- Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
- Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa.
- Usar mangas largas y pantalones largos en actividades al aire libre.
- Utilizar espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
- Elegir productos no perfumados o evitar los perfumados en la medida de lo posible (jabones, shampoos, desodorantes, perfumes, colonias, cremas, lociones para después de afeitarse). Fragancias, olores fuertes y sudor atraen a los mosquitos.
- Conocer los hábitos del mosquito Aedes aegypti: es más activo por la mañana (varias horas después del amanecer) y por la tarde (horas antes de oscurecer).
Y para evitar la reproducción del mosquito y las larvas:
Desechar latas, botellas, neumáticos y otros objetos en desuso que acumulen agua.
Colocar boca abajo aquellos recipientes portátiles que no estén siendo utilizados: baldes, frascos, tachos, macetas, etc.
Cambiar el agua de los bebederos de animales cada tres días.
Lavar y desinfectar los lavatorios y el patio de su casa utilizando 240ml de lavandina por cada 5 litros de agua corriente.
Tapar aquellos depósitos de agua que no pueda vaciar o de uso doméstico (como tanques)
Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación y destapar los desagües pluviales con frecuencia.
Evitar arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que puedan acumularse agua.
Las fumigaciones de los espacios verdes comunes debe solo realizarse cuando existen datos concretos de la existencia de transmisión, es decir, casos de dengue. Eso se realiza para evitar un brote de la enfermedad (control de foco) o cuando hay un brote epidémico con alta densidad de mosquitos, como medida para contener el brote.
El desmalezado y mantenimiento del césped corto, que favorece una mayor insolación del suelo y por lo tanto una disminución de la humedad ambiente, da como consecuencia una reducción del tiempo de supervivencia de los mosquitos adultos, contribuyendo a la mortalidad de posibles mosquitos infectados.
Cubrir los alimentos y las bebidas.
Evitar acumular basura, depositarla en bolsas plásticas cerradas, tirarla en recipientes cerrados.
Destapar los desagües que pueden dejar el agua estancada.
A tener en cuenta
Es importante conocer todas las recomendaciones para evitar criaderos, frenar la reproducción de mosquitos y prevenir picaduras, pero debemos ser conscientes de mantener la casa limpia y desinfectada es una medida eficaz para prevenir la propagación. A través de la limpieza con una esponja con agua y lavandina clásica se ayuda a la eliminación de las larvas de mosquito que se encuentran en la casa y así romper su ciclo de reproducción.
También se recomienda pasar una esponja con lavandina en las paredes de los recipientes vacíos que no pueden ser desechados o colocados boca abajo y que pueden acumular agua y donde se pueden reproducir los mosquitos. Repetir este procedimiento semanalmente para lograr que todos los huevos, nuevos y viejos, mueran antes de que tengan oportunidad de desarrollarse.
Estas medidas básicas de mantenimiento del hogar y del ambiente se tienen que cumplir todo el año. En verano porque es la época más lluviosa y más calurosa donde se producen los contagios. En invierno, si bien la transmisión del virus disminuye, es la época donde podemos frenar el próximo brote porque los huevos del mosquito pueden resistir el frío, si no se aplicó una buena limpieza, desinfección y cepillado correcto durante el invierno, esta práctica es una medida preventiva para que esos mosquitos luego eclosionen.