Expresiones como «portador sano», «grupos de riesgo», «víctima inocente» o «sidoso» resultan estigmatizantes y discriminatorias para quienes padecen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o contrajeron sida, advirtió el Instituto Nacional contra la Discriminación,la Xenofobia y el Racismo (INADI).
La entidad elaboró una serie de sugerencias para evitar este lenguaje. Recomendó usar la expresión «infección por el VIH o VIH-sida» y nunca «sida» al hablar del virus, ya que el sida engloba un daño grave al sistema inmunológico debido a la infección, pero la condición de persona con VIH no implica que tenga sida o se vaya a desarrollar.
El organismo que dirige Claudio Morgado también aclaró que no debe usarse «virus del sida» porque eso no existe, sólo existe el VIH, que ocasionalmente puede causar la enfermedad.
El último informe de Naciones Unidas sobre el tema (ONUSIDA 2006) indica que unos 40 millones de personas viven con VIH en el mundo y que casi 3.000.000 perdieron la vida a causa del sida. En América alrededor de 3,2 millones de personas padecen la infección por el VIH y aproximadamente 950 mil son mujeres, según la misma fuente.
En Argentina, según el Programa Nacional de Lucha contra los Retrovirus del Humano, SIDA y ETS, hay 64.000 personas diagnosticadas con VIH y otras tantas que lo ignoran. Los mayores obstáculos para prevenir, dar tratamiento y asistencia adecuados son el desconocimiento, el estigma y la discriminación. Por ese motivo, para el INADI se debe «observar la gravedad de toda acción que contribuya directa o indirectamente al crecimiento de esta enfermedad».
El instituto se propuso trabajar en la reflexión sobre el VIH-sida desde un lugar de libertad y reconocimiento de la diferencia, desmitificar con información sobre su tratamiento y sus formas de prevención y sugerir otro lenguaje de referencia, ya que según Morgado «el VIH-sida no es sólo una cuestión de salud».
Para el funcionario, «muchos estigmas tienen que ver con el miedo y la ignorancia. Tememos a lo desconocido y lo diferente, las cosas que no entendemos y las culturas y las personas que no tienen nuestras mismas pautas de pensamiento, creencias y costumbres».
Otras recomendaciones del INADI en relación al lenguaje no discriminatorio sobre el VIH-sida, son:
• Utilizar: persona con VIH, persona que vive con el VIH o personas que viven con sida.
• No utilizar: víctima del sida, ya que gracias a los nuevos tratamientos, se puede mejorar el estado de salud de las personas que viven con el virus o la enfermedad.
• No utilizar: portador/a del sida o del VIH o portadores/as sanos/as o asintomáticos/as, ya que además de ser sumamente ofensivo para personas con el VIH o sida, es incorrecto, porque lo que se contrae es el VIH, no el sida.
• No utilizar: seropositiva/o, sidótica/o, sidosa/o, infectada/o, ya que estos apelativos tienen una connotación discriminatoria. La condición de «seropositiva/o» al VIH no implica forzosamente que se tenga sida, ni que la enfermedad se vaya a desarrollar.
• Utilizar: comunidades afectadas, personas en situación de vulnerabilidad o comportamientos de riesgo (prácticas sexuales no seguras, agujas compartidas).
• No utilizar: grupo de riesgo. (Pertenecer a una población determinada no es un factor decisivo de la transmisión del VIH, sí en cambio, ciertos comportamientos o prácticas peligrosas. Además, da lugar a una falsa impresión de seguridad a quienes no se identifican con ese grupo.
• No utilizar: víctimas inocentes, ya que esta frase aplicada a quienes contrajeron la infección por transmisión hospitalaria del VIH, conlleva la idea errónea de que quienes la adquirieron por otras vías, son culpables de algo, lo que propicia la discriminación.
• Utilizar: sangre, semen, fluidos vaginales, leche materna.
• No utilizar: fluidos corporales, ya que causa temor y da lugar a ideas erróneas. El VIH no se transmite por la saliva, el sudor, las lágrimas o la orina.
• Utilizar: persona usuaria de sustancias o persona usuaria de drogas o persona usuaria de drogas inyectables.
• No utilizar: yonki, drogata o drogadicta/o, adicta/o, falopera/o, drogón/a, ya que el consumo es sólo una parte de la vida de las personas. Estos términos traducen una imagen estereotipada que es inexacta.
• Utilizar: trasmitir, contraer o adquirir el VIH.
• No utilizar: contagiar el VIH, porque este término estigmatiza al construir una figura de peligrosidad.