La eficacia de la terapia del lenguaje con las personas que tienen dificultad para comunicarse después de haber sufrido un accidente cerebrovascular depende de muchos factores, incluida la zona afectada del cerebro, la gravedad del daño cerebral, la concienciación de la persona sobre su dificultad y la capacidad para aprender y aplicar estrategias. “La terapia del lenguaje generalmente ayuda a las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular y tienen afectada el habla, igual que otros tipos de rehabilitación ayudan a recuperar las destrezas perdidas por ese evento”, afirma la Dra. Heather Clark, Neurología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
Los accidentes cerebrovasculares afectan el habla, que consiste en la producción física de sonidos, y el lenguaje, que es la representación mental de las palabras, su significado y las reglas para combinarlas. Las personas que sufren un accidente cerebrovascular pueden tener problemas con el habla, el lenguaje o ambos.
La importancia del lenguaje
Encontrar las palabras es parte del lenguaje. El término médico para la dificultad con el lenguaje debida a un accidente cerebrovascular es afasia. La afasia afecta la capacidad de la persona para entender lo que escucha o lee, encontrar las palabras, combinar bien los tipos de palabras y formar oraciones completas. La afasia es un obstáculo para comunicarse claramente y suele llevar a sentir frustración.
Trabajar con un patólogo del lenguaje y del habla puede ayudar. El propósito de la terapia del lenguaje y del habla para la afasia es mejorar la comunicación al restablecer la mayor cantidad posible de lenguaje, enseñar cómo compensar las destrezas perdidas y aprender otros métodos de comunicación.
Los patólogos del lenguaje y del habla, a veces llamados terapeutas del lenguaje, emplean varias técnicas para mejorar la comunicación. Después de la evaluación inicial realizada por el patólogo del lenguaje y del habla, la rehabilitación incluye trabajar directamente con uno de estos profesionales y participar en grupos compuestos por otras personas con afasia. El entorno grupal es particularmente útil porque ofrece un ambiente de bajo estrés, donde las personas practican su habilidad para comunicarse, como empezar una conversación, hablar por turnos y aclarar malentendidos.
El patólogo del lenguaje y del habla también puede dirigir al paciente hacia otros recursos que puede usar aparte de las sesiones de terapia del lenguaje y del habla, como programas de computación y aplicaciones para teléfonos celulares, que permiten volver a aprender palabras y sonidos. Asimismo, como parte de la rehabilitación del lenguaje y del habla se suele recomendar ayudas para comunicarse, como fotos, tarjetas con frases comunes, una libreta pequeña y un lápiz, porque mejoran la capacidad personal de expresar los pensamientos.
Los familiares o amigos también pueden ayudar al paciente a recuperar la habilidad de comunicarse de las siguientes maneras: incluyéndolo siempre en las conversaciones; dándole bastante tiempo para hablar; no terminando las oraciones por él ni corrigiendo sus errores; manteniendo las distracciones a un nivel mínimo mientras habla, por ejemplo, apagar el televisor u otros dispositivos electrónicos; y, contando con el tiempo necesario para mantener una conversación relajada.
Recuperar la habilidad para comunicarse puede ser un proceso lento. Sin embargo, con paciencia y perseverancia, la mayoría de las personas progresan considerablemente, aunque nunca recuperen el nivel de funcionalidad que tuvieron antes del accidente cerebrovascular. Es importante tratar la afasia porque, de no hacerlo, los obstáculos en la comunicación pueden llevar a sentir vergüenza, problemas en la relación con los demás y, en algunos casos, depresión.
Motive al paciente a hacer una cita con un médico para hablar sobre la terapia del lenguaje y del habla. Esos profesionales pueden encontrar un patólogo del lenguaje y del habla que tenga experiencia con personas que sufrieron un accidente cerebrovascular.