La mala utilización de celulares inteligentes, tablets, notebooks y otros equipos portátiles deriva en trastornos traumatológicos crónicos, según advirtieron especialistas.
Un informe del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBa) reveló que más de la mitad de las consultas de pacientes afectados por problemas de columna, son atribuibles a malas posturas por el uso abusivo de estos equipos.
De acuerdo a las consultas recibidas en un centro asistencial bonaerense, el 63% de los casos derivados del servicio de Traumatología por problemas de columna corresponden a afecciones detectadas en la región cervical, que se denominan Text Neck o Cuello de Texto.
«Allí es donde se inicia la afección por la excesiva utilización de los aparatos electrónicos como consecuencia de la permanencia en la misma y mala postura que asumen quienes están horas y horas `prendidos` e inclinados a los equipos modernos de comunicación y computación, escribiendo mensajes de texto, mirando videos o navegando por internet», alertó el Colegio en un comunicado.
El Fisiatra del Servicio de Kinesiología del Hospital «Bernardo Houssay» de Vicente López, Daniel García, explicó que “la creciente necesidad insoslayable del uso de la tecnología móvil y de escritorio genera que nuestros pacientes consulten por dolores cervicales difusos, cefaleas, y en muchos casos mareos y náuseas causados por la permanencia en posturas estáticas durante muchas horas al día».
«Lo cierto es que si bien nuestra columna cervical, naturalmente, es proclive a rectificarse luego de los 40 años de edad; hoy vemos que a edad temprana (entre los 12 y 17 años) no solo encontramos rectificaciones sino, peor que eso, inversiones de la curvatura normal aparejada a síntomas muchas veces incapacitantes y de sintomatología permanente como rigidez de cuello, dolor de hombros y espalda y hasta trastornos de la deglución”, agregó García.
Destacó que el mejor consejo “es detectar tempranamente los síntomas y hacer la consulta con un profesional de la salud”, así como también “producir pequeños cambios de hábito” para mejorar el pronóstico en el corto plazo.