Los esfuerzos globales para luchar contra la malaria redujeron el número de casos de la enfermedad a la mitad, según un informe anual presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a esa entidad, entre 2001 y 2013 se evitaron 4,3 millones de muertes y de ese total 3,9 millones eran niños menores de 5 años del Africa subsahariana.
Cada año las medidas de prevención benefician a más gente, dijo la organización, al señalar que mientras en 2004 el 3% de las personas en riesgo tenía acceso a redes antimosquitos, en la actualidad esa cifra alcanza al 50% de quienes viven en áreas afectadas por el vector que transmite la enfermedad.
La OMS explicó que el avance contra la infección sigue siendo frágil y agregó que en los países del África occidental que sufren de la epidemia del ébola el riesgo de un resurgimiento de la malaria es mayor.
Según la organización, los niveles de muerte por malaria cayeron un 47% en todo el mundo entre 2000 y 2013, y un 54% en África, donde se produce el 90% de los decesos por malaria.
En su análisis por el impacto de esa enfermedad en África subsahariana, se reveló que a pesar de un aumento del 43% en la población, cada vez menos personas en la región se infectan anualmente.
Un 44% de personas en riesgo de padecer de malaria en esa región utilizó redes antimosquito en 2013, comparado con sólo un 2% en 2004 y se eséra que 214 millones de esas unidades sean entregadas para finales de 2014, agregó la OMS.
«La escala masiva de medidas de control contra los mosquitos, los controles de diagnóstico y los tratamientos de calidad han ayudado a reducir dramáticamente el impacto global por esta enfermedad», declaró Pedro Alonso, director del programa global de la OMS contra la malaria.
«Con una responsabilidad política sostenida, mayor financiación y la ayuda de nuevas herramientas de innovación, podremos acelerar los esfuerzos incluso más», agregó.
De todos modos, en África occidental la epidemia del ébola ha tenido un «impacto devastador» en los tratamientos contra la malaria y en los programas de control para combatir la enfermedad, de acuerdo al grupo.
En Guinea, Sierra Leona y Liberia, los países africanos más afectados por el virus del ébola, muchas clínicas cerraron sus puertas y la atención a pacientes se redujo masivamente desde la epidemia.
Debido a que en esas naciones la amenaza por la malaria es mayor, ya que allí hubo 6,6 millones de casos y 20.000 muertes por esa enfermedad en 2013, la OMS exhortó a las autoridades a implementar medidas de control temporales, incluidas dar drogas contra la malaria a todos los pacientes con fiebre, además de implementar tratamientos masivos en áreas golpeadas tanto por el ébola como por la malaria.
«El financiamiento de donantes internacionales aumentó para cubrir los objetivos recomendados, como la distribución de las redes contra mosquitos en todas las zonas afectadas por el ébola», destacó el informe.
En todo el mundo la malaria provocó la muerte de 584.000 personas en 2013, incluidos 453.000 niños menores de 5 años.
Aunque la financiación para combatir la malaria se triplicó desde 2005, es sólo la mitad de los 5.100 millones de dólares necesarios para cumplir con los objetivos establecidos por la OMS.