Los bebés nacidos apenas una o dos semanas antes de la gestación completa de 40 semanas son más propensos a desarrollar dificultades en el aprendizaje, como autismo o dislexia, de acuerdo a un estudio británico.
Los resultados muestran que hasta los que llegan al mundo a las 39 semanas -un momento en el que muchas mujeres eligen tener un parto por cesárea- tienen un mayor riesgo de sufrir un problema del desarrollo, en comparación con los niños que nacen siete días después.
Científicos en Escocia que analizaron los partos de más de 400.000 niños en edad escolar, hallaron que el riesgo de dificultades en el aprendizaje era del 4% para los bebés nacidos a las 40 semanas y del 5,1% para aquellos nacidos entre las semanas 37 y 39.
«Hubo un mayor riesgo de necesidades educativas especiales a medida que caía la fecha de gestación, por eso, mientras los partos se adelantaban, el peligro subía», explicó Jill Pell, experta en salud pública y políticas de salud de la Glasgow University, que lideró el estudio para luego agregar que “»nacer apenas una semana antes eleva el riesgo».
Los expertos conocen que un niño nacido prematuramente, por ejemplo a las 24 semanas de gestación, es más propenso a tener dificultades en el aprendizaje. Pero los riesgos para los bebés cuyo parto se produce entre las semanas 24 y las 40 no habían sido estudiados.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más y más mujeres en todo el mundo están teniendo partos por cesárea y una «proporción significativa» de estos procedimientos quirúrgicos son realizados sin una clara necesidad médica. Alrededor de un tercio de los bebés nacen entre las semanas 37 y 39 de gestación, ya sea mediante una operación de este tipo o un parto vaginal.
Las tasas de autismo también están en aumento, con una prevalencia mundial estimada de entre 1 y 2 de cada 1.000 niños, aunque los expertos dicen que esto se debe en parte a las mejores técnicas de diagnóstico. Pell admitió este incremento, pero dijo que sería «un salto demasiado grande» asociar sus resultados directamente con los niveles del cuadro, porque la enfermedad es sólo una dentro del rango de dificultades del aprendizaje consideradas.
Pell, cuyo estudio fue publicado en la revista de la Public Library of Science Medicine, enfatizó que las cesáreas no eran el único factor detrás de los alumbramientos prematuros, ya que muchas mujeres inician el trabajo de parto naturalmente antes de las 40 semanas de gestación. Pero dijo que los médicos y las futuras madres deben considerar el riesgo de los problemas de aprendizaje cuando piensan en tener a su niño de una forma no natural.
«Si se toma la decisión (…) de programar un parto antes de tiempo, tiene que haber un equilibrio entre los riesgos y potenciales beneficios», señaló, en relación a que los chicos nacidos antes de tiempo no sólo pueden presentar dificultades en el aprendizaje sino también algún problema físico como sordera o mala visión.