Un único fármaco contra todas las infecciones virales, capaz de atacar la proteína que virus como el VIH, hepatitis C y zika utilizan para multiplicarse, es el objetivo de un grupo de investigadores que ya individualizó nuevas moléculas inhibidoras.
El estudio es conducido en colaboración entre la Universidad de Siena y el Consejo Nacional de Investigaciones (CNR), que individualizó nuevas moléculas capaces de inhibir la proteína humana DDX3, del cual «se nutren» los virus.
La investigación, dirigida por el profesor Maurizio Botta del departamento de Biotenologías, química y farmacia de la Universidad de Siena y el profesor Giovanni Maga del Instituto de Genética Molecular del Consejo Nacional de Investigaciones (CNR) de Pavia, fue publicada por la revista estadounidense PNAS.
Se trata de un enfoque que significa una verdadera revolución para las terapias antivirales, porque se desarrollaron moléculas que en lugar de atacar a los clásicos componentes virales, como sucede con los fármacos actuales, inhiben una proteína humana, la RNA helicasas DDX3, que los virus utilizan para infectar la célula y replicarse.
Son fuertes y evidentes las ventajas respecto al enfoque terapéutico tradicional, porque los nuevos inhibidores podrían ser eficaces contra todos los virus, incluso aquellos mutantes, que resultan resistentes a los fármacos actualmente utilizados.
Gracias a un largo trabajo de investigación, los científicos lograron proteger y sintetizar la nueva familia de compuestos, que siendo más potentes y selectivos, están en grado de atacar no solo al virus VIH, sino también virus caracterizados por morfología y mecanismos de replicación diferentes, como aquel de la hepatitis C (HCV), de la fiebre del dengue (DENV), y aquel del Nilo Occidental (WNV), de la misma familia del virus del zika.
Un estudio preliminar, efectuado en colaboración con el profesor Maurizio Sanguinetti, de la Universidad Católica de Roma, demostró que el compuesto no es tóxico en las ratas, y que está en grado de biodistribuirse en los tejidos.
«El potencial de estos compuestos es enorme y podría encontrar aplicaciones en el tratamiento de los paciente inmunodeprimidos que a menudo están sujetos a otras infecciones virales, como en el caso de los pacientes VIH/HCV, pero también contra los virus emergentes», resaltó Botta.
El objetivo, según el investigador, es la puesta a punto de una nueva terapia antiviral completamente eficaz dentro de pocos años.