La Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró hoy el café de la lista de posibles productos cancerígenos, pero advirtió de que tomar bebidas como el café o el mate muy calientes puede provocar cáncer de esófago.
El nuevo estudio fue realizado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, y en él participaron 23 expertos que evaluaron unos 500 estudios sobre alimentación humana y otros tantos ensayos con animales y en laboratorios
La IARC clasificó en 1991 el café como «posiblemente cancerígeno para los seres humanos», basándose en estudios que documentaban una relación entre esa bebida y el cáncer de vejiga. Sin embargo, muchos de esos estudios no tuvieron en cuenta que la gente que bebe mucho café también suele fumar, reconocieron las autoridades. Y el consumo de tabaco aumenta el riesgo de sufrir ese tipo de cáncer.
El nuevo estudio se basa en un buen número de investigaciones que no establecen relación entre el café y tumores de mama, próstata y páncreas. Para otra veintena de tumores usuales -como los de estómago o pulmón- no se puede hacer ninguna valoración. Por otro lado, hay indicios de que la ingesta de café puede reducir el riesgo de tumores de hígado y útero. La IARC no se pronuncia sobre los diferentes tipos de preparación.
Por otro lado, la IARC apunta que ingerir bebidas como café o mate muy calientes puede provocar cáncer de esófago.
«Estos resultados sugieren que tomar bebidas muy calientes es causa probable de sufrir cáncer de esófago y que es la temperatura, más que la bebida en sí misma, la que parece ser responsable», afirma Christopher Wild, director de la IARC.
La OMS considera «muy caliente» una temperatura a partir de los 65 grados Celsius. El café suele tomarse a temperaturas inferiores, pero el mate se toma a unos 70 grados.
Según esa evaluación, la acumulación de casos de cáncer de esófago en parte de Sudamérica no se debe al mate sino al hecho de que este se consume habitualmente muy caliente.
También en regiones como el sudeste asiático y el este de África, en las que se bebe té muy caliente, hay un número llamativo de casos de cáncer de esófago, el octavo tipo más frecuente del mundo.
El mecanismo por el que se origina el cáncer no está claro, apunta el grupo de estudio que publica este informe. Pero se cree que el calor podría provocar daños celulares que podrían tener como consecuencia la aparición de cáncer.
«Las bebidas calientes pueden provocar daños y lesiones en el esófago y aumentar así el riesgo de cáncer», afirmó Gunter Kuhle, de la Universidad de Reading, en Reino Unido, y ajeno al estudio.
«Las quemaduras provocadas por bebidas calientes pueden provocar posteriormente reacciones de tipo inflamatorio», apuntó por su parte Rudolf Kaaks, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ).
Esas reacciones podrían dañar el ADN o impedir la apoptosis, la muerte celular programada provocada por el propio organismo, agregó Kaaks. «Yo suscribiría esa evaluación. El proceso de verificación de la IARC es muy completo», concluyó.