Los índices de obesidad siguen creciendo en Estados Unidos y para muchos norteamericanos la lucha contra la epidemia está prácticamente perdida, porque no tienen dinero para comprar «alimentos saludables», advirtió un reporte difundido en Washington.
Según el informe, patrocinado por el Trust for America’s Health (TFAH) y la Fundación Robert Wood Johnson, las cifras de obesos aumentaron el año pasado en 28 estados, y bajaron solamente en el distrito de Columbia, que engloba a la capital federal. A su vez, el reporte señaló que la epidemia está golpeando con particular fuerza entre las minorías hispana y afroamericana.
«La obesidad es uno de los mayores retos de salud pública que ha enfrentado el país», dijo Jeffrey Levi, director ejecutivo del TFAH a la par que agregó que «existen alarmantes desigualdades sobre la base de ingresos, raza, etnia y región».
Según Levi, en EEUU se dieron ya «pasos audaces para enfrentar la crisis de obesidad», pero la clase económica o el origen étnico muchas veces juegan en contra de las personas que quieren bajar de peso.
La «respuesta» nacional frente a la epidemia, añadió Levi, debería «coincidir apropiadamente con la magnitud del problema», ya que «millones de estadounidenses aún enfrentan barreras, como el alto costo de los alimentos saludables y la falta de lugares seguros donde hacer ejercicio».
Entre los números alarmantes, el informe dice que más de dos tercios de los estados norteamericanos (38) ostentan un índice de obesidad entre adultos que supera el 25%.
«En 1991 -recordó-, ningún estado tenía un índice de obesidad mayor al 20%». Latinos y afronorteamericanos son los segmentos étnicos del país que muestran mayores índices de desempleo y pobreza.
Lo mismo ocurre con los estados del sur del país, donde la riqueza y el empleo son más bajos que en las zonas costeras. En coincidencia, «las tasas de obesidad entre los adultos negros y latinos fueron mayores que entre los adultos blancos en casi todos los estados, y diez de los once estados con mayores índices de la enfermedad se localizaron en el sur» el año pasado, señaló el informe «F as in fat: Cómo la obesidad amenaza el futuro de Estados Unidos».
Si de coincidencias entre los terrenos de salud y el social se habla, el informe añadió que «el 35,3% de adultos con ingresos económicos anuales menores a los 15.000 dólares se consideraron obesos, en comparación con el 24,5% de adultos cuyos ingreso igualaron o sobrepasaron los 50.000».