El consumo de tabaco es la principal causa evitable de enfermedad y muerte en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de los fumadores muere de una patología relacionada al cigarrillo y que viven en promedio 10-15 años menos que los no fumadores. Cada año mueren 5,4 millones de fumadores y, de no intervenir con medidas de control adecuadas, para el año 2030 provocará la muerte de 8 millones de personas.
En Argentina, según el programa de control de tabaco del Ministerio de Salud de la Nación, el tabaquismo es causante de más de 40.000 muertes cada año. La sociedad gasta alrededor de 20 millones de pesos por día para atender enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras vinculadas directamente con el consumo de cigarrillos. Además, 6.000 de las muertes relacionadas con el tabaco se dan en personas que nunca fumaron, pero que tienen como antecedente la exposición a sus tóxicos
Una de las principales afecciones causadas por el consumo de tabaco y que preocupa en nuestro país es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). De acuerdo con datos de la OMS, es causante de la muerte de 2,7 millones de personas por año en todo el mundo. Hablamos de una enfermedad progresiva y muy discapacitante, pero prevenible y tratable.
El EPOC.AR, un estudio epidemiológico organizado por la Asociación Argentina de Medicina Respiratorio en colaboración con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias – INER-, encuestó y realizó el estudio de función pulmonar llamado espirometría en sujetos adultos mayores de 40 o más años. Entre los resultados más relevantes publicados en 2016, se encontró un 37% de fumadores en la población encuestada, con una prevalencia del 14,5% de pacientes con EPOC.
El 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. En la campaña 2017 se demostrará que la industria del tabaco compromete el desarrollo sostenible de todos los países y se propondrán medidas de lucha contra la crisis mundial causada por el tabaquismo, que deberán adoptar las autoridades y la opinión pública para promover la salud y el desarrollo.
El costo del consumo de tabaco se mide en función de la enorme carga de morbilidad, el gran sufrimiento y las muchas dificultades familiares que ocasiona. La economía también sufre a consecuencia del aumento del gasto sanitario y la disminución sustancial de productividad.
Por los motivos citados, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria se suma a esta campaña promoviendo las actividades integrales en el control del tabaco, con el objetivo de mejorar la salud en general, motivar a los fumadores a abandonar el tabaco o ayudar a reducir su consumo y fomentar los espacios 100% libres de humo de tabaco.
*La doctora Ariela Tarcic (M.P.: 6838) es Coordinadora de la Sección Tabaquismo de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.