Las enfermedades respiratorias suelen ser relacionadas con las condiciones medioambientales, las diferentes estaciones, los cambios climáticos y en particular los cambios de la temperatura ambiente.
Es bien conocido el incremento en los casos durante la temporada invernal. Pero en verano, si bien son menos frecuentes, cuando las temperaturas son muy elevadas,los cuadros o síntomas son ocasionados muchas veces por el mal uso de los aires acondicionados.
Estos aparatos enfrían el aire, le quitan humedad (lo secan) y tienden a acumular polvo en los filtros, lo que favorece los cuadros infecciosos o inflamatorios de vías respiratorias, sobre todo altas, como la rinitis, la sinusitis, la faringitis y la laringitis.
Además, el uso de aires acondicionados tiende a favorecer ambientes cerrados y facilitar la circulación y adquisición de gérmenes. Incluso algunos tipos de neumonías han tenido brotes epidémicos favorecidos por la transmisión de las cañerías de estos sistemas.
Ante este escenario, ¿qué se debe hacer para evitar contraer enfermedades respiratorias durante el verano?
• Acondicionar los ambientes con temperaturas entre 24 y 27 grados.
• Tratar de mantener la humedad del ambiente usando la función de ventilación.
• Mantener los filtros limpios.
• Evitar los cambios bruscos y frecuentes de temperatura para permitir que el organismo se adapte gradualmente.
• Estar preparados para un eventual cambio brusco de temperatura, como por ejemplo, llevar abrigo.
• Mantenerse bien hidratado y alimentado.
• Continuar con los tratamientos y cuidados para enfermedades respiratorias crónicas.
• No fumar.
•No automedicarse y consultar al médico en caso de síntomas importantes o persistentes.
*Asesoraron los doctores Sebastian Wustten (MP 7925) y Pablo Saez Scherbovsky (MP 7983 – MN 112680). Sección de Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.