Frente a la pandemia de Covid-19, una enfermedad a la que la mayoría de la población mundial es susceptible debido que el SARS-CoV-2 es un virus que irrumpió hace apenas 6 meses, gigantes farmacéuticas, empresas biotecnológicas, gobiernos, instituciones y organismos sanitarios suman esfuerzos para tener a finales de este año o como máximo en 2021 más de una vacuna efectiva. Es que según la Organización Mundial de la Salud, para contener el coronavirus que se perciben a nivel global, se necesitaría inmunizar a más del 50% de la población mundial y al menos a un 20% para 2021.
En ese contexto, la OMS habló de que hay 25 vacunas candidatas en ensayos clínicos y seis vacunas que ya arrancaron o están en condiciones de empezar la fase 3, la etapa final en el que se evalúa la seguridad y eficacia en miles de personas y el paso previo a la aprobación de los entes reguladores en cada país.
Mas allá de los que se habla de la carrera por conseguir la vacuna –con algunas compañías que aspiran a que sea sea non-profit durante pandemia y otras que descartaron su venta a precio de costo- las grandes farmacéuticas insisten en que esa carrera “es contra el virus y no entre competidores” y que buscan el éxito de más de una candidata para abastecer la demanda mundial. Así lo expresaron durante un encuentro organizado por Fifarma, entidad que nuclea
Durante el encuentro, realizado para periodistas de Latinoamérica, también hablaron del proceso de distribución, la segunda “pregunta del millón” después de la fecha de cuándo estará disponible alguna de las vacunas.
Las más avanzadas
• AstraZeneca. Desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, aspiran a estudiar un esquema de una sola dosis y reclutar a más de 20.000 participantes en el Reino Unido, Brasil y EEUU. La farmacéutica británica vaticinó que esperan tener una producción a gran escala para 2021, pero buscan que las primeras dosis estén disponibles para fin de este año. Según indicó Tosh Butt, SVP de AstraZéneca para Lationamérica, indicó que la vacuna candidata “es non-profit y desde la compañía quieren que todas las vacunas sean exitosas para cubrir la demanda mundial”. Su estrategia es la de no replicación del vector viral.
• Moderna. La candidata de esta empresa biotecnológica estadounidense, que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAiD, por su sigla en inglés) de EEUU, trabaja con la estrategia de ARN. Buscan testearla en 30.000 participantes esquemas de dos dosis. Según informó el Financial Times, cada dosis podría costar entre u$s 50 y 60 para países de ingresos altos y medios y que “no se vendería al costo” por lo que no se descarta el afán de lucro.
•Sinovac. La compañía biotecnológica china, que trabaja con el instituto Butantan en Brasil, apuesta a la estrategia de virus inactivado. Su expectativa es probar un esquema de dos dosis en 8.870 participantes. La compañía había anunciado que durante la fase 2 la vacuna produjo anticuerpos sobre el 90% de los voluntarios.
•Pfizer/BioNTech: El gigante alemán se asoció con la compañía biotecnológica para generar una vacuna basada en la estrategia ARNm. Argentina fue uno de los países elegidos, junto con Brasil y otros puntos en Europa para reclutar a 30.000 participantes. Se probará en 15.000 de ellos un esquema de dos dosis versus placebo. Según expresó la doctora Graciela Morales, jefa de asuntos científicos y médicos para mercados emergentes de la división de vacunas Pfizer, indicó que “desde 2018 la compañía se asoció con BionTech para distintos proyectos preventivos” a la par que indicó que las expectativas son tener “resultados para octubre si todo sale bien”, que serán compartidos en tiempo real con las agencias regulatorias.
•Sinopharm. La compañía farmacéutica china trabaja con el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos y su objetivo es reclutar 15 mil voluntarios para esta fase. Cabe aclarar que esta empresa, que se basa en la estrategia de virus inactivado, tiene dos candidatas. Una de ellas es desarrollada por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y la otra con su entidad par en Beijing.
Cabe aclarar que la vacuna china de Cansino Biological Ing. basada en la estrategia de no replicación del vector viral y elaborada en conjunto con el Instituto de Biotecnología de Beijing, tuvo su “aprobación de emergencia” para ser aplicada en soldados.
Producción, distribución y ganancias
Luego de destacar que “esta no es una carrera entre empresas sino contra el virus”, Rafael Díaz Granados, director ejecutivo de Fifarma, rescató que las empresas “están aprovechando su propia experiencia en proyectos previos” para la elaboración de una vacuna eficaz contra la Covid-19 a la par que “existe un compromiso de inversión para producir en mayor escala las vacunas”.
Un ejemplo es la compañía Janssen, la división médica de Johnson & Johnson, que espera fabricar más de mil millones de dosis de su vacuna candidata en etapa preclínica, para la cual este jueves se supo a través de un estudio de la revista Nature que resultó eficaz en monos. Lograr esta cantidad es posible porque son dueños de la plataforma en linea ADVAC, previamente utilizadas para otras vacunas experimentales o de emergencia. “Estamos probando un esquema de una sola dosis, además para garantizar el abastecimiento en caso de que sea exitosa, estamos produciendo en riesgo, en paralelo a los estudios clínicos”, remarcó el doctor Josué Bacaltchuk, VP de Medical Affaires de Janssen para Latinoamérica. De resultar exitosa, esta vacuna también sería “non-profit” en tiempos de pandemia.
Las compañías Sanofi, que tienen una experiencia de más de 100 años en la fabricación de vacunas, que busca trabajar con dos estrategias, una más clásica de virus inactivado y otra genética más innovadora que toma una porción del virus, la proteína Spike.
Por último, en representación de la empresa MSD, la doctora Francesca Carvajal, Vicepresidenta Asociada de operaciones de investigación clínica en Latinoamérica confirmó que “hay dos vacunas candidatas en etapa preclínica con un esquema de una sola dosis además de un antiviral en ensayos clínicos”. La compañía, junto con Pfizer y Moderna es la tercera que dijo que no iba a vender sus vacunas a precio de costo (como AstraZeneca y Janssen, por lo que durara la pandemia) en caso de ser exitosa.
En cuando a la distribución, Carvajal indicó que en circunstancias no excepcionales, “participar en un ensayo clínico no le garantiza a un país prioridad en la distribución de un medicamento, pero sí se beneficia con los procesos de prueba en sus pacientes y tras ese paso, acelerar los pasos en su aprobación”.
A su turno y en representación de Pfizer –que apuesta por un esquema de dos dosis de u$s de 39 en total- Morales opinó que se debe apuntar a que la vacuna “llegue en forma simultánea a todo el globo, ya que si se empieza a distribuir de manera no van a haber resultados en el corto plazo”.
“Como la meta es distribuir 1,3 billones de dosis, desde la industria debemos reunirnos con todos los países y sus autoridades de salud para conocer sus programas de distribución”, enfatizó.