A simple vista parecen personas con suerte, pero no lo que no se sabe es que muchas de ellas han trabajado mucho para lograr el éxito.
De acuerdo con el Dr. Christian Busch, profesor de la Universidad de Nueva York y de London School of Economics (LSE) “muchas veces las personas que llamamos ´suertudas´ han pasado por un proceso muy interesante de creatividad tras enfrentar una situación que no esperaban”
Busch acaba de publicar el libro: “La mentalidad de la serendipia: el arte y la ciencia de crear buena suerte” (The Serendipity Mindset: The Art & Science of Creating Good Luck), en el que profundiza sobre la importancia de verle sentido a lo inesperado para encontrar oportunidades, no sólo en lo profesional sino en lo personal.
«Mucha gente se muestra escéptica sobre su capacidad para aprovechar la casualidad. Pero luego miran los datos y se vuelve tan claro como la luz del día: lo inesperado siempre está sucediendo, por lo que es sensato intentar estar listo para ello. Hoy en día, no es raro que las empresas creen puestos con títulos como serendipity spotter (descubridor de serendipia), reveló a BBC Mundo.
“La clave – afirma Busch- es aceptar que no podemos planificar ni saberlo todo, y esto es importante para cultiva la serendipia. Esta es la explicación de por por qué alguna gente ve oportunidades y las aprovecha en situaciones inesperadas, porque hacen algunas cosas de manera diferente.”
Busch sufrió un grave accidente que le hizo replantearse muchas cosas y dar un vuelco a su vida. «Aceptar la imperfección como parte de la vida nos permite aprovechar el momento si ocurren errores inesperados», sostiene.
“El accidente hizo añicos mi sensación de tener el control. Antes de esa experiencia cercana a la muerte, sentía que podía controlar muchas cosas y me di cuenta de lo rápido que se puede terminar la vida y de que las cosas verdaderamente importantes pueden estar fuera de mi control2, revela. Y agrega: “Esta ´suerte inteligente´ es diferente de la suerte ´ciega´ que simplemente nos ocurre (como nacer en una familia amorosa). Es una fuerza oculta que nos rodea, desde los eventos más pequeños del día a día hasta los avances que cambian la vida y, a veces, el mundo.
Los encuentros más mundanos, como toparse con alguien en el gimnasio o en una llamada de Zoom de varios participantes, pueden cambiar tu vida para siempre. La mayoría de nosotros podemos mencionar al menos uno que nos ha pasado.
Cómo se crea la «buena suerte»?
Hay una serie de pasos inmediatos para desarrollar un músculo de serendipia y crear «suerte inteligente». Una excelente manera de iniciar ese proceso es trabajar junto a personas que admiramos. Es una manera fructífera de colocarnos en su radar.
Y es vital tener una visión a largo plazo. Covid-19 y la confusión económica que ha desatado ha sido un recordatorio de que no podemos planificar todo, menos nuestras carreras. Una pregunta clave es: ¿qué será lo realmente importante en 10 años a partir de ahora?
La «mala suerte» a menudo depende de cuándo detenemos la historia. Por ejemplo, si un trabajo fracasa, debemos tener una visión a largo plazo e intentar replantear la situación como una oportunidad para el crecimiento, la reflexión, el cambio y el desarrollo de la resiliencia.
En el espacio entre el estímulo y la respuesta es donde, a largo plazo, reside nuestro crecimiento y la serendipia.