Más de 32.000 voluntarios tomaron parte en las pruebas, la mayoría de EE.UU., pero también incluyeron pacientes de Chile y Perú. La vacuna mostró ser 79% efectiva contra la infección sintomática de Covid-19 y 100% efectiva en prevenir casos graves de la misma. Estos resultados son considerablemente mejores que los que Oxford-AstraZeneca obtuvo en Reino Unido el año pasado, que mostraron 62% de efectividad. Además, en las pruebas de EE.UU. no se presentaron problemas de seguridad con respecto a coágulos de sangre.
Eso debería restaurar la confianza de ciertos países de la Unión Europea que recientemente suspendieron el uso de la vacuna por temor a que estuviera relacionada a unos limitados casos de trombosis. Algunos países ya reiniciaron la aplicación de esta vacuna después de que la Agencia de Medicamentos Europea completara sus análisis y también concluyera que es segura y efectiva.
Los datos de los ensayos en EE.UU. -conducidos por expertos de la Universidad de Columbia y la Universidad de Rochester en colaboración con AstraZeneca- también podrían resultar útiles en asegurar qué tan bien actúa la vacuna en la protección de pacientes mayores contra el Covid-19.
En un principio, varios países no autorizaron el uso de la vacuna en adultos mayores de 65, citando falta de evidencia científica al respecto.
Los primeros ensayos llevados a cabo en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil por AstraZeneca habían sido criticados por la falta de incluir suficientes voluntarios de mayor edad para demostrar qué tan efectiva era la vacuna en aquellos de mayor riesgo de enfermarse seriamente.
En las pruebas realizadas en EE.UU, alrededor de una quinta parte de los voluntarios tenían más de 65 años y la vacuna -administrada en dos dosis, con cuatro semanas de intermedio- resultó ofrecer la misma protección a estos que a los grupos de personas más jóvenes.
Cientos de miles de personas en Reino Unido están recibiendo la vacuna de AstraZeneca todos los días, así que los números involucrados en los ensayos son pequeñísimos en comparación. No obstante, los resultados son vitales para EE.UU y deberían abrir el camino para que la vacuna sea aprobada por los entes reguladores de ese país de aquí a uno o dos meses.
«Estos resultados son una gran noticia y demuestran la extraordinaria eficacia de la vacuna en una nueva población y son consistentes con los resultados de los ensayos llevados a cabo en Oxford«, dijo al respecto el principal investigador de la vacuna de la Universidad de Oxford, el profesor Andrew Pollard. «Con el amplio uso de la vacuna, podemos esperar un fuerte impacto contra Covid-19 a través de todas las edades y para las personas de diferentes etnicidades»
La profesora Sarah Gilbert, codiseñadora de la vacuna afirmó que «en muchos países diferentes y a través de grupos de edades, la vacuna ofrece un alto nivel de protección contra Covid-19 y esperamos que esto conduzca a ampliar el uso de la vacuna en los esfuerzos globales para acabar con la pandemia».
Gilbert indicó que siempre hay casos de personas que se enferman después de vacunarse, especialmente cuando hay grandes números de inoculados, pero eso no significa que la vacuna es responsable de esos problemas.
Señaló que, entretanto, miles de personas están muriendo diariamente de covid-19 por toda Europa. «Es muy importante que tengamos la oportunidad de proteger a las personas lo más pronto posible. Esta vacuna salvará vidas», aseguró.
AstraZeneca anunció que pondrá todos los datos a disposición de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) para lograr la autorización de uso urgente «en las próximas semanas«, según informó el diario Washington Post. Luego, los datos serán publicados en una revista científica y revisados por pares.
El gobierno de EE.UU. ya había hecho un pedido anticipado de 300 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca. De aprobarse, le daría al país una abundancia de vacunas para inocular a su población o para ofrecerlas a países en el mundo cuyos programas de vacunación están limitados o ni siquiera han empezado.
Unas de las ventajas de la vacuna Oxford-AstraZeneca es que puede ser almacenada en conservadores comunes, además de ser relativamente barata, unos US$4 por dosis. La empresa se comprometió a vender la vacuna a costo de producción durante la pandemia.