Al igual que las comunicaciones, el diagnóstico médico está viviendo una transformación hacia lo digital, con dispositivos que permiten monitorear enfermedades incluso de forma continua sin salir del hogar. Es el caso de los glucómetros, que representan el 80% del mercado de estos biosensores. ¿Pero podría un mismo dispositivo portable detectar múltiples patologías con sólo intercambiar cartuchos? ¿Es posible que en el futuro se ahorren concentraciones de pacientes en hospitales y laboratorios para obtener iguales resultados con una gota de sangre?
A eso pretende llegar la startup Argentina Aplife Biotech, con su tecnología AptiveX, que es 100% desarrollada en el país y que trabaja en el descubrimiento de moléculas comparables al “backstage” del diagnóstico médico digital. Todo con la ayuda de una novedosa “impresora” de ADN.
Los potenciales clientes serían, precisamente, las empresas fabricantes de dispositivos de diagnóstico portables, que hoy apenas detectan pocas patologías. ¿Por qué? Guido Rozenblum, investigador del Conicet, cofundador y líder del desarrollo AptiveX explicó que para entenderlo, primero hay que explicar cómo funcionan los biosensores.
“Los biosensores digitales o electroquímicos son dispositivos electrónicos en los cuales se coloca una muestra biológica -como una gota de sangre- sobre un ‘test strip’ (tira diagnóstica) que contiene materiales conductores. Dentro de esos materiales conductores encontramos electrodos y, pegado a ese electrodo, podemos encontrarnos con un receptor, que tiene la capacidad de unirse a una molécula target, por ejemplo las moléculas de azúcar en un glucómetro”, señaló Rozenblum.
Sin embargo, los fabricantes de estos dispositivos tienen un gran problema con los receptores, también llamados “probes”. “Es muy difícil para estas empresas encontrar estas moléculas y no tienen plataformas de descubrimiento (Discovery) para poder diversificar sus productos y así detectar otro tipo de patologías”.
Esta es la necesidad busca cubrir Aplife Biotech: complementar a los biosensores para que, con un mismo dispositivo, “se puedan realizar numerosos ensayos de diagnósticos solamente usando cartuchos intercambiables”, remarcó el investigador.
“Estos son avances que entran en el campo de los ‘point of care’ o ‘lab-on-a-chip devices’, que tienden a acercar el diagnóstico al paciente” y así evitar traslados a laboratorios o aglomeraciones en centros de salud, algo que hoy es más que deseable en tiempos de pandemia de Covid-19.
Impresora de ADN, clave para el hallazgo de moléculas
Aplife trabaja en la síntesis química masiva de sustancias, mediante una “impresora de ADN”, con tecnología piezoeléctrica similar a la de las impresoras de chorro a tinta. “Esta ‘impresora’ permite fabricar miles de sustancias (ADN) sobre una pequeña superficie de vidrio, como un portaobjeto de microscopio, donde podemos sintetizar en locaciones predefinidas diferentes sustancias, una al lado de la otra”, indicó Rozenblum.
Hoy, con la posibilidad de fabricar 10 mil sustancias en un solo vidrio, la startup tiene la capacidad de fabricar 793.000 químicas. Pero el objetivo ahora es aumentar ese número a una escalabilidad industrial con la ayuda de inversores y fabricar 20 millones de sustancias o probes de manera simultánea, para encontrar aquellas que puedan convertir interacciones moleculares a señales eléctricas y así potenciar los usos de los biosensores digitales.
“Debemos transformar nuestra tecnología AptiveX a un sintetizador comercial en donde podamos fabricar mayor cantidad de moléculas en menor área y en este caso, en vez de en superficies de vidrios vamos a trabajar en chips semiconductores que contengan en su superficie 200 mil electrodos y en cada uno de ellos va a haber una molécula o sustancia diferente”, completó Rozenblum.
Pablo Baron, CEO de Aplife Biotech, señaló que “el cuello de botella de las empresas de diagnóstico digital es la falta de indicadores y nosotros venimos a suplir esa falta con una tecnología que utiliza semiconductores y es totalmente nueva, un sistema robotizado de constante búsqueda de nuevas moléculas”
“Esta es una de las pocas empresas en el mundo que ha desarrollado una impresora de ADN, que imprime secuencias de ADN con fines aplicativos en una tecnología nueva y disruptiva. Nosotros daríamos el conocimiento sobre cuáles son esas sustancias que sirven como indicadores de las patologías. Eso es revolucionario, unir la industria de semiconductores con la impresión de ADN para ampliar la gama de descubrimiento de estas moléculas”, completó Barón para agregar que Aplife mantuvo conversaciones con multinacionales interesadas, no solo farmacéuticas sino también compañías del rubro cosmético o asociadas al medioambiente.
Baron aclaró: “Hemos hecho un PCT (tratado internacional de patentes) que permitirá a los distintos países hacer patentes a nivel nacional donde el mercado lo requiera, porque entendemos que esta es una tecnología de impacto global”.
Por último, Pablo Belluscio, CFO de Aplife Biotech, explicó que los potenciales clientes de la tecnología AptiveX serían las empresas que fabrican dispositivos de diagnóstico. “Nosotros lo que desarrollamos es propiedad intelectual. Descubrimos la estructura de cierta molécula que detecta un blanco específico. Damos un servicio y después, de acuerdo al modelo de negocios, podemos licenciar esa tecnología, pero físicamente el producto lo producirían nuestros clientes”.
Estudiar múltiples variables asociadas a distintas patologías con una gota de sangre. Ese es el rol de las tecnologías “point of care” que prometen cambiar el paradigma del diagnóstico médico para siempre.