Ante el uso diario del barbijo y durante muchas horas, la piel no respira lo suficiente y se puede descamar, resecar e irritar.
Seguí estas recomendaciones para evitarlo:
– Lavar tu cara con leche de limpieza preferentemente para piel sensible. Retirar y secar de forma suave.
– No usar exfoliantes si sentís la piel reactiva. Si tenés este producto en tu casa, guardalo y esperá que tu piel mejore. Luego sí podés exfoliarte una vez por semana.
– Durante el día podés usar alguna loción descongestiva o agua termal. Esos productos brindan sensación de bienestar y hoy en el mercado hay una gran variedad.
– Mantenela siempre hidratada. Si tenés piel oleosa o piel mixta, usá geles hidratatantes o crema en gel según la edad; si tenés piel seca, usá cremas de texturas livianas.
– Registrá la cantidad de veces que, sin darte cuenta, te tocás la cara. De esa forma uno mismo se lastima la piel.
– Evitá el maquillaje pero, de necesitarlo, aplicá uno liviano y eliminalo con agua micelar o un limpiador suave.
¿Cómo elegir el mejor barbijo para evitar irritaciones?
En primer lugar, hay que dejar de mirar estampados, formas y diseños para concentrarse en el textil con el que cual se confeccionó el barbijo. En ese sentido, se recomiendan los de algodón, ya que permiten que la piel respire.
Lo ideal es que sean lavables y que siempre los mantengamos limpios, para eso habrá que lavarlos después de cada uso y nunca colocarlos húmedos.
En ese sentido, es mejor decirle que no a todo lo que es sintético, es decir nylon, plastificado o lycra, ya que generan una irritación altísima y tienden a acumular más bacterias.
También es importante elegir el tamaño correcto. A la hora de colocarse el barbijo es importante que esté bien sujeto, pero tampoco tirante, al sacarlo no deben quedar marcas y mucho menos moretones.
