El ejercicio físico mejora la calidad de vida de pacientes con Esclerosis Múltiple

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Desde ejercicio físico a una alimentación adecuada, son las claves para prevenir brotes.

Ventajas del ejercicio físico para tratar la esclerosis múltiple (Foto: Pixabay)

El propio sistema inmune genera un daño principalmente en la mielina, un material graso que actúa como la funda de un cable, permitiendo que las neuronas puedan transmitir los impulsos eléctricos desde y hacia el cerebro para cumplir las diferentes funciones tales como la movilidad, la visión, la sensibilidad, la coordinación, etc.

La causa de la Esclerosis Múltiple (EM) es desconocida y su curso es crónico. La edad de presentación es entre los 20 y los 40 años, siendo de 2 a 3 veces más frecuente en mujeres que en hombres. A su vez, es la principal causa de discapacidad neurológica no traumática en adultos jóvenes, y se calcula que afecta a unas 2.500.000 de personas en el mundo.

“Si bien aún no existe una cura, hoy en día hay una gran variedad de tratamientos farmacológicos que pueden modificar el curso de la misma, reduciendo la posibilidad de nuevos brotes y disminuyendo la progresión de la discapacidad. Pero no debemos olvidar que, además del creciente número de opciones farmacológicas, también contamos con la posibilidad de desarrollar hábitos y conductas saludables que involucran la nutrición, el ejercicio fisico y, sin duda, las distintas estrategias de neurorehabilitación, herramientas que contribuyen significativamente a mejorar los síntomas y la calidad de vida de los pacientes”, explica la Dra. Cecilia Pita, neuróloga de la Clínica de Esclerosis Múltiple y enfermedades Neuroinmunológicas de INEBA.

 

El ejercicio, súper beneficioso

Es sabido que el ejercicio físico tiene efectos saludables para el bienestar de las personas en general dado que reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, reduce la presión arterial, aumenta los valores del colesterol HDL (“bueno”) y reduce el colesterol LDL (“malo”). A su vez, permite controlar el peso, reducir el riesgo de diabetes, protege al cuerpo contra la osteoporosis y reducir el riesgo de deterioro cognitivo. También se sabe que a través de la liberación de endorfinas puede mejorar el dolor, como es el caso de la migraña, y además mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.

“Más allá de ser esencial para salud y el bienestar general, numerosos estudios han demostrados los beneficios en los pacientes con Esclerosis Múltiple que van desde efectos a nivel del sistema inmunológico hasta la mejoría sintomática y la calidad de vida. Entre los beneficios sintomáticos podemos mencionar la fuerza, flexibilidad, fatiga, coordinación, memoria y estado de ánimo”, comenta la Dra. Victoria Fernández, también especialista de INEBA.

“El tipo de ejercicio físico debe ser elegido en función del gusto personal y de la capacidad para poder realizarlo. Se debe tener en claro que todos pueden realizar algún tipo de disciplina física adaptada, habiendo conversado previamente con el/la neurológo/a de cabecera e informar al/la profesor/a acerca del diagnóstico de Esclerosis Múltiple para poder armar una rutina que se adapte a las necesidades de cada paciente”, agrega la especialista.

Las opciones, en función de la movilidad del paciente pueden ser: aeróbico (caminatas, correr, natación, danza), ejercicios de fuerza y resistencia, Pilates, Stretching, Yoga, Tai-Chi, ejercicios de flexibilidad asistida, ejercicios de respiración, entre otros.

En términos generales se recomienda que la actividad física no sea extenuante y se acompañe de una adecuada hidratación. No se debe realizar en momentos de elevadas temperaturas y se deben respetar los tiempos de entrada en calor y elongación final. Es importante escuchar al propio cuerpo y empezar despacio, sin sobre exigirse.

 

Una campaña que visibiliza

El próximo domingo 30 de mayo se conmemora el día mundial de la esclerosis múltiple y en ese marco, se lanzó una campaña a nivel mundial, que se llama Iluminemos y consiste en iluminar de color naranja (color que indentifica a esta enfermedad) aquellos edificios públicos o lugares emblemáticos de las diferentes ciudades, provincias y países. En nuestro país hay varias provincias que ya adhirieron a sumarse a esta iniciativa impulsada en Argentina por la comunidad de pacientes con EM y la Asociación Alcem.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí