Según explica Javier Casiraghi, médico oftalmólogo del Hospital de Clínicas, “hay dos tipos de glaucoma, primarios y secundarios, congénitos y del adulto, de ángulo abierto, estrecho o cerrado. En el examen que realiza el médico oftalmólogo se detecta el glaucoma, el tipo de glaucoma y su estadío evolutivo, es decir si es incipiente, leve, moderado, severo, terminal o absoluto”, relata.
“El glaucoma casi no da síntomas. Apenas puede dar alguna mínima cefalea. Es por esto que el paciente no sabe que padece la enfermedad y va perdiendo gradualmente la visión. Esa visión que se pierde es irrecuperable, por tal motivo el diagnóstico y tratamiento deben ser realizados tempranamente”, agrega Casiraghi.
¿Cómo se previene el glaucoma?
El especialista dice que “se previene con el examen realizado por el médico oftalmólogo. Si se compra los anteojos en la calle o en el kiosco o en la óptica sin hacer el examen oftalmológico previo, el paciente nunca sabrá si tiene glaucoma e irá perdiendo la vista de manera permanente. El examen debe hacerse aunque no haya síntomas ni signos de patología alguna. Eso es prevenir. Realizar los controles adecuados a tiempo para que no aparezcan enfermedades o para detectarlas en estadíos iniciales o precoces”, sostiene.
¿Se puede frenar?
”La pérdida de visión por glaucoma es irrecuperable. Es la segunda causa de ceguera en el mundo y la primera causa de ceguera irreversible. Lo que se perdió no se recupera. Por otro lado, las personas que tienen familiares directos con glaucoma tienen entre 3 y 10 veces más riesgo de tener glaucoma que aquellos sin antecedentes”, sostiene Casiraghi.
¿Cuáles son los tratamientos?
“El tratamiento puede consistir en la aplicación de gotas, en láser o en cirugías. Hay diversas drogas antiglaucomatosas que el paciente debe colocar diariamente. Hay diversos tipos de láser según el tipo y estadío evolutivo del glaucoma. Y también hay varios tipos de cirugías, entre ellas la colocación de válvulas. Todos los tratamientos buscan bajar la presión intraocular a un nivel que sea tolerado por el nervio óptico, así no se sigue dañando y perdiendo visión”, dice el oftalmólogo.
Datos que alarman
En nuestro país, el 2% de la población general padece glaucoma. En los mayores de 80 años el porcentaje asciende al 10%.. Toda la gente puede tener glaucoma, incluso existe el glaucoma congénito, que aparece en bebés y que ocurren en 1 de cada 30.000 nacidos.
“El gran problema es que la mitad no lo sabe porque no da síntomas o porque no fue nunca al médico oftalmólogo. De manera que cuando llega a notar pérdida de visión es porque ya perdió mucha capacidad visual”, dice Casiraghi.
¿Cuántos de ese porcentaje son casos de gravedad? Muchos pacientes con glaucoma van perdiendo crónicamente su visión, y pueden perder completamente la visión de uno o ambos ojos. La mayoría de los casos avanzados se de en personas que no accedieron al diagnóstico y tratamiento precoces. El glaucoma es independiente del sexo. Y es más frecuente luego de los 40 años y mucho más luego de los 70 años de edad”, destaca el profesional.
Los tipos de glaucoma
Hay dos tipos de glaucoma. ”El glaucoma de ángulo abierto, que provoca puntos ciegos irregulares en la visión lateral (periférica) o central, que ocurren con frecuencia en ambos ojos y la persona no llega a detectarlo. Y el glaucoma agudo de ángulo cerrado, llamado “ataque por glaucoma”, es una urgencia que sí da síntomas, pero en este caso la gente consulta porque tiene dolor de cabeza, ojo rojo, trastornos de visión, vómitos, todo junto y todo de golpe”, relata Casiraghi.
¿Hay factores de riesgo que desencadenan glaucoma?
Dado que las formas crónicas de glaucoma pueden destruir la visión antes de que los signos y los síntomas sean aparentes, tenés que conocer estos factores de riesgo:
–Tener presión interna ocular alta (presión intraocular) este es el factor más importante, para eso tiene que ir a consultar al oftalmólogo para que le tomen la presión intraocular.
-Tener más de 60 años.
-Tener antecedentes familiares de glaucoma.
-Tener determinadas enfermedades, como diabetes, una enfermedad cardíaca, presión arterial alta o anemia drepanocítica. todas las enfermedades que alteran la circulación arterial son un factor de riesgo agregado. No causan glaucoma, sino que hacen al ojo más sensible a que la presión produzca daño.
-Tener córneas delgadas en el centro.
-Tener miopía o hipermetropía, no necesariamente extremas.
-Haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular. Los traumatismos en el ojo, órbita y a veces en la cabeza pueden producir glaucoma.
-Tomar corticoesteroides, especialmente gotas oftálmicas, durante un largo tiempo. Los corticoides por cualquier vía (incluso pomadas en la piel) pueden subir la presión ocular y producir glaucoma.