“Según los últimos estudios realizados, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES), es decir, los medicamentos habitualmente usados para tratar el dolor y la inflamación, pueden aumentar el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta, independientemente de si ya se tiene una enfermedad cardíaca o no, aunque el riesgo es mayor en personas que tengan una enfermedad previa en el corazón”, afirma la Dra. Rekha Mankad de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, Estados Unidos.
Cuáles son los medicamentos que ponen en riesgo el corazón
Los antiinflamatorios no esteroides se encuentran disponibles como medicamentos de venta libre o con receta, e incluyen el ibuprofeno, el naproxeno sódico, el diclofenac sódico y el celecoxib. En un estudio se descubrió que el celecoxib en dosis moderadas causa menos riesgos de enfermedad cardiovascular que el ibuprofeno o el naproxeno, pero se necesita más investigación.
Si se necesita tomar un antiinflamatorio no esteroide, la recomendación es tomar la dosis más baja durante el menor tiempo posible para limitar el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. “Probablemente también sea seguro tomar antiinflamatorios no esteroides una vez cada tanto. No obstante, hay que tener en cuenta que pueden producirse efectos secundarios graves apenas transcurridas las primeras semanas de uso continuo de un antiinflamatorio no esteroide, y el riesgo puede aumentar conforme más se lo use”, dice Mankad.
Para ayudar a aliviar el dolor muscular o articular, la especialista recomienda otros tratamientos, por ejemplo, compresas calientes o frías o fisioterapia, antes de usar antiinflamatorios no esteroides. El médico podría recomendar otros medicamentos, como el acetaminofén, para el alivio del dolor general. Si se padece coronavirus, no hay evidencia de que se deba evitar el ibuprofeno u otros fármacos antiinflamatorios no esteroides.
Si se desarrollan signos o síntomas de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, por ejemplo, dolor en el pecho, falta de aire, debilidad en una parte del cuerpo o un lado del cuerpo, o balbuceo repentino, hay que buscar atención médica de inmediato.
Qué pasa con la aspirina
La aspirina no parece estar relacionada con un mayor riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Si se toma aspirina para prevenir un ataque cardíaco, hay que consultar al médico antes de tomar antiinflamatorios no esteroides. Algunos antiinflamatorios no esteroides pueden interactuar con la aspirina y afectar su capacidad de prevenir un ataque cardíaco.