Si el dolor en la espalda baja, conocido como lumbalgia, persiste más de tres meses y surge inicialmente en los pacientes menores a los 45 años, se podría tratar de una enfermedad reumatológica, advirtieron especialistas en esa enfermedad.
Se trata de una dolencia de origen inflamatorio como la espondiloartritis axial, cuya característica es el fuerte dolor en la zona lumbar de forma crónica y debe ser diagnosticada prematuramente para tener un tratamiento adecuado.
«Los pacientes lamentablemente llegan tarde al diagnóstico. Esta establecido un retraso promedio de siete años desde que empieza la enfermedad», aseguró el Jefe de Consultorio Externo de Reumatología del Hospital de Clínicas, Gustavo Ariel Medina.
«El paciente tarda en llegar a la consulta, porque no tiene incorporado al reumatólogo como el médico especialista», destacó.
Por ese motivo, durante los lunes de abril, precisamente el 2, 10, 17 y 24, el Hospital de Clínicas José de San Martín de Buenos Aires, realizará charlas gratuitas a la comunidad para detectar pacientes con espondiloartritis axial. Los interesados pueden acercarse sin cita previa a las 9 de la mañana en Córdoba 2351, 8vo. Psio, División Reumatología.
Aunque se desconoce la prevalencia exacta en nuestro país, se sabe que a nivel mundial oscila entre un 0.2% y 0.8%, por lo que unos 320.000 argentinos podrían verse afectados.
Los especialistas advierten que si los pacientes no son diagnosticados a tiempo de esta enfermedad de origen inflamatorio y no reciben el tratamiento indicado, el avance de la enfermedad puede afectar la vida del paciente, llegando incluso a causar discapacidad.
«Cuando el dolor tiene característica particulares como: dolor a la noche, que incluso llega a despertar al paciente mientras duerme, que mejora cuando uno hace ejercicio y no mejora cuando uno está en reposo, es un dolor crónico. Cuando uno tiene uno de estos síntomas, deberá hacer una consulta», explicó Medina.
Recomendó estar atentos a la hora de identificar qué tipo de dolor se tiene para saber si es producto de las malas posturas, o si puede ser espondiloartritis axial.
Si bien hay diversas causas, como las laborales, que pueden producir dolor de espalda, se sabe que la espondiloartritis tiene una predisposición genética.
«Muchos de los pacientes tienen una carga genética, que hoy se puede detectar en la práctica clínica y eso ayuda mucho al diagnóstico», ratificó Medina y agregó que, con una detección temprana, el tratamiento de la enfermedad permite que el paciente pueda realizar su vida normalmente.
