Siete de cada diez pacientes con linfoma, así como sus familiares y amigos, desconocían esta enfermedad antes del diagnóstico, según una encuesta de la Asociación Civil Linfomas Argentina puesta en marcha por la empresa D’Alessio Irol, sobre 200 afectados y sus círculos cercanos.
El objetivo del sondeo era el de revelar los aspectos específicos sobre la difusión de este mal, el acceso al tratamiento y su impacto en la vida laboral y personal. Al no conocer la enfermedad, el 74% de los afectados no pensaba que podía llegar a tenerla.
“Los síntomas, además de la inflamación de un ganglio linfático, abarcan fiebre vespertina, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable y cansancio, todas manifestaciones que no suelen ser asociados a un tipo de cáncer”, señaló la doctora Haydee González, presidente de Linfomas Argentinas, en diálogo con DocSalud.com. Para difundir estos indicios y en coincidencia con el Día Mundial de la Concientización del Linfoma, la Asociación Civil organizará mañana unos talleres gratuitos con inscripción previa que se llevarán a cabo de 15 a 20 en la sede de la Sociedad Argentina de Hematología, en Julián Alvarez 146, de esta Capital.
La enfermedad afecta a alrededor de un millón de personas en el mundo y se diagnostican por año alrededor de 360 mil nuevos casos. Existen más de 35 tipos de este mal, ya sea Hodgkin o no Hodgkin, el subtipo más común. Estadísticas de EEUU, Canadá e Inglaterra revelaron que a pesar de ser más prevalente en adultos mayores, es también es el tipo de cáncer más frecuente entre los jóvenes.
Si bien nuestro país no tiene estadísticas oficiales, el sondeo reveló variables importantes: en primer lugar, el 76% de los consultados manifestó que Internet representaba la primera fuente de información sobre este mal, contra un 37% que acudieron a organizaciones sin fines de lucro que vinculan a pacientes para ahondar más en el tema. Por otra parte, una de las principales inquietudes en el 84% de los afectados es obtener asesoría legal sobre el acceso al tratamiento y un 35% afirma tener problemas para acceder a una terapia.
Para concientizar a las personas sobre la importancia de un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno se realizarán “Brigadas Informativas” en plazas porteñas (Arenales, Miserere, Irlanda, Manuel Belgrano, y Parque Rivadavia) y en distintos puntos del interior del país, donde se entregará folletería informativa. A su vez, en los talleres se presentará también la edición actualizada del libro “Los linfomas: Guía para pacientes y familiares”, con las últimas novedades en terapias.
“Los métodos tradicionales para frenar el linfoma son la quimioterapia y la radioterapia, pero también existe el suministro de anticuerpos monoclonales. Ambos métodos combinados permitieron evitar el regreso del mal por años”, relató González para luego especificar que en la edición actualizada del libro se detallan las novedosas “terapias dirigidas a blancos”, es decir, las destinadas a matar las moléculas.
El linfoma es un tumor, es decir, un crecimiento anormal de las células que se desarrolla en el sistema linfático, que está formado por ganglios, que se ubican en axilas, cuello, tórax y abdomen. El crecimiento de estos ganglios es indoloro y no causa molestias, salvo al tacto. Dado que por sus características, la enfermedad no siempre es perceptible, la Lymphoma Coalition determinó que haya un Día Mundial sobre la Concientización de este cuadro, el 15 de septiembre.