Expertos sugieren que la recomendación de tomar dos litros de líquido por día ha sido malinterpretada, y, por ese motivo se está bebiendo demasiada agua, en especial la embotellada. Así lo dice un informe publicado en Australian and New Zeland Journal of Public Health (Revista de Salud Pública de Australia y Nueva Zelanda), que reproduce el sitio BBC Mundo.
El profesor Spero Tsindos, del Departamento de Dietética y Nutrición Humana de la Universidad de La Trobe, en Melbourne, opin{o que «esta malinterpretación de beber específicamente dos litros de agua ha conducido a un crecimiento gradual en el uso de agua embotellada».
«Hace treinta años no veíamos una botella de plástico por ningún lado, ahora parecen accesorios de moda«, agregó. Y si bien indicó que tomar agua es sano, “la industria hizo creer que beberla puede contribuir a perder peso, reducir el consumo de refrescos azucarados y que ingerirla en ese envase, es más sana”.
Tras revisar el Sondeo Nacional de Nutrición de Australia -que desde 1995 siguió los hábitos alimenticios de los habitantes de ese país, este científico encontró que las mujeres bebían en promedio 2,8 litros de líquidos y los hombres 3,4 litros diarios. Esto incluía los fluidos que se encuentran en verduras, frutas y otros alimentos.
Cuando se tomaron en cuenta sólo las bebidas -es decir agua, té, café, jugos, etc.- se encontró que el consumo diario «óptimo» era de 2,6 litros en los hombres y 2,1 litros en las mujeres.
Esto significa que si se suplementa el consumo diario de líquidos con los dos litros adicionales que recomiendan los expertos, «estamos bebiendo demasiada agua», señala Tsindos.
Según el investigador sentarse a beber esta cantidad enorme para alcanzar la ingesta recomendada por día es «inútil» porque el agua no se distribuye donde es necesario en el organismo. «Esto no tiene ningún efecto de hidratación, todo lo que el agua hace es diluirse en la orina», señala.
«No estoy diciendo que no beba agua. Lo que digo es que la necesidad de beber dos litros de agua regularmente es un mito total», remarca.
«Debemos educar al público general de que las bebidas como el té y el café, a pesar de su contenido de cafeína, no conducen a la deshidratación y contribuyen a las necesidades de fluidos diarios de una persona», agrega.
Fuente: BBC Mundo.