Alta para niña trasplantada que vivió cinco meses con corazón artificial

Valentina, de dos años, recibió el alta médica y regresó este viernes a su casa, tras ser trasplantada del corazón en el Hospital de Pediatría Juan Garrahan, luego de vivir cinco meses conectada a un dispositivo artificial que reemplazaba la función del órgano, período durante el cual sufrió dos ACV, informó la institución sanitaria.

Los padres de Valentina -Ana María Medina, de 23 años, y José María De Luca, de 27- son del barrio platense Los Hornos y la nena es su única hija y para el hospital pediátrico se trató del trasplante número 46, hecho el pasado 13 de junio.

«Siempre es una inmensa alegría dar estas noticias donde hay un triunfo de la vida, pero también, y especialmente, un logro del trabajo conjunto de los equipos de salud, los organismos procuradores de órganos como el Incucai y de toda la sociedad en relación a la importancia de la donación», celebró el presidente del Consejo de Administración del Garrahan, Marcelo Scopinaro.

Cuando Valentina llegó al Hospital, su estado de salud era tan delicado que el servicio de Trasplante Cardíaco recomendó conectarla a un corazón artificial mientras se esperaba la donación.

La asistencia médica y el dispositivo artificial permitieron así que Valentina viviera hasta que fue posible el trasplante.

Valentina sufría de una miocardiopatía dilatada, una enfermedad del músculo del corazón que puede ser de nacimiento o desarrollarse posteriormente sin motivo conocido, o por alguna infección.

En estos casos, «la única solución es el trasplante», afirmó el jefe del servicio de Trasplante Cardíaco del Garrahan, Horacio Vogelfang, quien realizó las dos intervenciones a la nena, la instalación del corazón artificial el 12 de febrero y el trasplante de corazón el 13 de junio.

La niña había estado internada una semana en el Hospital Sor María Ludovica de La Plata, desde donde se gestionó el traslado al Garrahan por la gravedad del caso.

Como la familia de Valentina no cuenta con obra social, el Garrahan cubrió en forma gratuita todo el tratamiento y el corazón artificial -cuyo costo equivale a unos 100.000 dólares- fue gestionado a través del Cucaiba de la provincia de Buenos Aires.

«Cuando llegamos, los médicos nos dijeron que el Garrahan iba a ser nuestra segunda casa: así fue y lo sigue siendo», contó Ana María, quien estuvo internada junto a su hija los cinco meses.

Estadísticamente, el corazón artificial tiene entre un 20 y 30% de posibles complicaciones, como accidentes cerebro vasculares (ACV) o infecciones.

Valentina sufrió dos ACV estando conectada al dispositivo, por lo cual deberá realizar una rehabilitación kinesiológica que le permitirá recuperar la movilidad en la parte derecha del cuerpo.

El servicio de Trasplante Cardíaco del Garrahan realizó la primera intervención en el 2000, y es pionero en la incorporación de tecnologías de última generación que sirven de puente al trasplante, como los corazones artificiales -Berlín Heart y Sistema intratorácico de asistencia ventricular-, cuya técnica fu empleada por el Hospital en 21 de los 46 casos.

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