Un entorno de trabajo seguro y saludable es, según la Organización Mundial de la Salud, un derecho humano fundamental. Por lo tanto, la promoción de la salud de los trabajadores resulta un elemento esencial de las políticas institucionales de salud en el trabajo. Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de septiembre, la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina destaca que el lugar de trabajo es un espacio estratégico para incentivar la adopción de hábitos saludables que prevengan la aparición de las enfermedades cardiovasculares, que causan una de cada tres muertes en el país.
“Los factores de riesgo cardiovascular son alarmantes en Argentina. Por ese motivo es muy importante cuidar la salud también en los espacios laborales, donde pasamos un tercio de nuestro tiempo. Incentivar el consumo de frutas y verduras; desalentar la ingesta de alimentos altos en azúcares, sal y grasas; garantizar un ámbito de trabajo 100% libre de humo de tabaco y facilitar espacios para la práctica de actividad física, son algunas de las políticas institucionales que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y a reducir los riesgos para el corazón. Para ello es necesario contar con el compromiso de los empleadores para garantizar y promover mejores condiciones de seguridad y salud laboral”, sostiene Mariela Alderete, vicedirectora de FIC Argentina.
Según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud – Organización Mundial de la Salud (OPS-OMS), cuando las instituciones implementan ambientes laborales 100% libres de humo de tabaco se reduce hasta un 30% el consumo de cigarrillos entre los fumadores. Otro estudio indica que la promoción del consumo de frutas y verduras en el trabajo aumenta un 38% el consumo de estos alimentos entre los empleados durante el almuerzo.
Además de favorecer la adopción de hábitos saludables entre los trabajadores, las instituciones que fomentan programas de promoción de la salud en el trabajo obtienen otros beneficios como una mejora en los indicadores de productividad y un descenso en los gastos por enfermedad y los relacionados con el ausentismo.
Desde el año 2008, la Fundación Interamericana del Corazón Argentina trabaja para promover el desarrollo de políticas eficaces y cambios sociales para disminuir el impacto de las enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran las cardiovasculares. Desde esta perspectiva, creó el Programa de Entornos Laborales Saludables, una propuesta para instituciones como empresas y organizaciones no gubernamentales que tiene como objetivo impulsar hábitos saludables entre los trabajadores a través de tres líneas estratégicas: promoción de una alimentación adecuada, fomento de la actividad física y promoción de una vida sin tabaco.
Las principales causas de las enfermedades cardiovasculares son el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el sedentarismo. De acuerdo con los resultados de la tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2013, en los últimos años hubo un fuerte aumento en los niveles de obesidad (de 14,6% en 2005 a 20,8% en 2013) y en los índices de sedentarismo (de 46,2% en 2005 a 55,1% en 2013). A su vez, el relevamiento dio a conocer que el promedio diario de consumo de frutas y verduras es de 2 porciones por persona, muy por debajo de las 5 porciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
En cuanto a los indicadores relacionados con el cigarrillo, la exposición al humo de tabaco ajeno bajó del 52% en 2005 al 36,3% en 2013, pero es necesario considerar que todavía una de cada cuatro personas está expuesta a estos tóxicos en su lugar de trabajo y que el 25% de los argentinos todavía fuma.