Por exceso de alimentación o por movilización de emociones, las Fiestas conllevan a un aumento en la tasa de eventos cardiovasculares, pero a la vez existen estrategias para cuidarse y disfrutar de un Feliz Año Nuevo.
Según expertos, los factores que incrementan las posibilidades de sufrir estos episodios son el aumento del nivel emotivo característico de esta época, lo que conlleva un importante estrés al organismo, más allá de que sea positivo o negativo y comer de más, conducta que viene acompañada de la liberación de las sanas “restricciones” que se tienen durante el resto del año. Incluso las comidas navideñas pueden alcanzar entre 8000 a 9000 calorías. Es que los gustos pueden llevar a que la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre y la frecuencia cardíaca aumenten, lo que genera un importante incremento del trabajo para nuestro sistema cardiovascular.
También influyen el olvido de la toma de medicamentos, lo que sin duda representa un riesgo en la salud y la demora en la consulta médica, debido a que los pacientes tienden a subestimar sus síntomas o desatenderlos para evitar inconvenientes a familiares y seres querido. En cardiología, el tiempo de tardanza en la atención tiene relación indirecta con la posibilidad de remediar el problema: a mayor es el tiempo, menores son las chances de solucionar el daño.
El doctor Pablo Costabel, Cardiólogo Clínico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), compartió recomendaciones para evitar sobresaltos y disfrutar de los festejos de Año Nuevo.
• Planificar las comidas. La clave está en saber elegir y ser moderados.
• No ayunar ni saltear comidas, aún cuando el día previo haya habido excesos.
• Evitar las entradas copiosas ricas en fiambres y quesos.
• Preservar la presencia de vegetales crudos y frutas frescas en la mesa.
• Para aderezar las ensaladas, evitar mayonesas u otras salsas. Utilizar aceite de oliva y medir la cantidad (una cucharada sopera por porción). Cuidarse de los excesos de sal.
• Elegir carnes magras.
• Prestar atención a la mesa dulce del brindis, donde las calorías se triplican fácilmente.
• Regular la ingesta de alcohol. No más de 2 copas para el hombre y 1 copa para las mujeres por día.
• Mantenerse bien hidratado. Beber entre 2,5 y 3 litros de agua diarias.
• Preservar la actividad física habitual o incorporar caminatas todos los días.
• Respetar la toma y los horarios de los medicamentos.
• Ante la presencia de síntomas como dolor de pecho, falta de aire o palpitaciones se deberá consultar con urgencia al médico sin importar el contexto en que se encuentre.