El ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, aseguró en una entrevista con Efe que el nuevo plan sanitario que implementará su gabinete busca brindar «cobertura universal» a la ciudadanía gracias a un sistema «más integrado» y «eficiente» que reduzca costos actuales «altísimos».
«Hay países que tienen sistemas mixtos de salud pero el nuestro tiene un sistema caótico», apuntó Lemus, para quien esta situación está motivada por las particularidades del país, donde hay una gestión sanitaria independiente en cada una de las 24 provincias.
A su vez, el sistema está dividido en entes públicos, privados y obra sociales, por lo que el porcentaje del Producto Bruto Interno (PIB) en salud es «bastante importante» y alcanza el 8,5%, según aclaró el titular de la cartera sanitaria.
Llegado al ministerio el pasado 10 de diciembre, Lemus aspira a realizar «un pacto federal» que permita una «colaboración público-privada» regulada por el Estado con la que garantizar «una cobertura de salud estable y confiable» en la que se perfilen objetivos comunes.
Una «evolución positiva» que, «a la larga, va a beneficiar la inversión en salud en Argentina, que obviamente no va a bajar de ninguna manera», aclaró el ministro.
Rebajar a un solo dígito unos niveles de mortalidad infantil ubicados en torno al «once por mil de los nacidos vivos» es una de las prioridades, entre los retos que Lemus enfrenta en su gestión.
Un dato representativo de la existencia de varias realidades dentro de Argentina, con provincias cercanas a unos niveles de mortalidad que rondan el 20% y otras con datos de una sola cifra.
Soluciones a problemáticas como la pobreza, el desempleo o la inflación se convierten en «factores clave» para lograr el descenso de una mortalidad infantil que deberá atajarse con medidas desde el Gobierno nacional que impliquen a todos los sectores afectados, remarcó el ministro.
Para ello, Lemus señaló que no prescindirá de ningún funcionario válido, independientemente de su formación política. «Si hay alguien que se desempeña bien, no importa de dónde venga, mejor conservarlo», consideró.
Sin embargo, el titular de Salud quiere evitar la «injerencia política» en las instituciones, una práctica que, afirmó, sí ocurría durante el Gobierno anterior en entidades como el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) o la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
«Nosotros estamos en hacer concursos y no hacer nombramientos políticos para cada vez tener una administración más solvente, más idónea, que no esté relacionada para nada con la política», enfatizó.
Recientemente, desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina cuestionaron las medidas económicas aplicadas por el Gobierno de Mauricio Macri y sostuvieron que resultarán en un empeoramiento de la salud en la ciudadanía.
Aunque Lemus considera que el «grave» escenario económico «heredado» de las gestiones anteriorres «trae problemas de salud», asegura que su función no es la de negar la realidad, sino aguardar que «cambie» y dar tiempo a las medidas que ya se han implementado.
En ese sentido, el ministro dijo que mantuvo contactos con laboratorios para evitar que el costo de la salud suba con motivo de la coyuntura económica y, en diálogo con Efe, destacó que el precio de los medicamentos «ha bajado un 7%».
Para Lemus, la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de la Salud es otra de las apuestas del ministerio para ayudar a definir qué medicamentos, aparatos y procedimientos sanitarios deben ser cubiertos por la solidaridad social, a fin de obtener «una medicina basada en la evidencia» y la «seguridad científica».
También el turismo sanitario ocupa un lugar importante en la agenda y el ministro ya avanzó en algunas conversaciones con la canciller, Susana Malcorra, para trabajar en la materialización de acuerdos bilaterales con los países de la región que sean favorables para ambas partes.
