El cáncer de vejiga es el segundo tumor urológico en frecuencia, es muy agresivo y tiene algunas particularidades como su relación directa con el tabaquismo y con algunas aminas aromáticas y tinturas. En diálogo con DocSalud.com, el doctor Alberto Casabé, presidente de la Sociedad Argentina de Urología, enfatiza: “Si orinó sangre no pierda tiempo vea al urólogo. Una sola micción de sangre es suficiente para que el paciente concurra porque puede ser síntoma de distintas enfermedades, desde una simple cistitis hemorrágica hasta un cáncer de vejiga o de riñón”.
Como en otras patologías, la detección temprana hace la diferencia y es esencial para evitar la progresión y sus complicaciones, lo que mejora el pronóstico. Casabé, quien coordina una mesa sobre este tumor en el Congreso Argentino de la especialidad, explica cuáles son las señales a las que hay que prestar atención, los controles y tratamientos disponibles.
Periodista: ¿De qué trata la mesa redonda?
Dr. Alberto Casabé: Está referida al tema de los tumores que infiltran el músculo de la vejiga. Éstos pueden tener distintas histologías, por eso en el debate se tratarán las diferentes terapéuticas que puede haber, porque en algunos casos la indicación es quitar la vejiga pero en otros es posible hacer un tratamiento para conservarla y, sin duda, esto último tiene una repercusión directa en la calidad de vida de la persona.
P.: ¿Cuál es la incidencia de esta enfermedad?
A.C.: Hoy en el Congreso presentamos junto al Dr. Ignacio Tobía González algo que para mí es un sueño, como es la creación del Registro Nacional de Tumores. Esto es fundamental porque si los urólogos empiezan a denunciar los casos vamos a tener una real conciencia de cuál es la incidencia en la población de Argentina. Las publicaciones de EEUU muestran un aumento en el número de casos pero también hay que considerar que en todos los tumores en general se están haciendo más diagnósticos. Antes, la gente llegaba a la consulta en etapas bastante avanzadas y hoy, si bien algunos todavía llegan en esas condiciones, las personas tienen mayor conciencia a partir de la educación y la comunicación.
P: ¿Cuáles son los signos de alerta?
A.C.: Quien orina sangre no debe perder tiempo y consultar al urólogo, hay que comprender que aunque aparezca en una sola micción es suficiente para acudir al especialista. También quien tiene una cistitis pero los cultivos de orina son negativos, debe estar atento y se debe examinar, porque a veces el tumor de vejiga puede tener como síntoma la irritación vesical.
P: Decía que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo.
A.C.: Siempre es interesante saber que cada uno nace con cierta predisposición a algunas patologías y que si la persona agrega elementos a esta predisposición la enfermedad aparece, por eso puede haber gente que fuma y no enferma, mientras que otros que no fuman sí. Pero el cigarrillo es un factor de riesgo importante, por lo que siempre hay que destacar que el tabaquismo no sólo produce cáncer de pulmón, sino también muchos otros tumores, entre ellos el de vejiga. Además, no hay que olvidar que tenemos un ambiente enrarecido con gases de autos y colectivos, por lo que no es conveniente agregar más elementos nocivos.
P: ¿Qué controles son convenientes?
A.C.: Hay algunos que se hacen a los obreros de las industrias de teñido, pero hay otros que se hacen para indagar a todos los que orinan sangre o tienen irritación en la vejiga. Generalmente se comienza con una ecografía, si se encuentra algo se pasa a un examen endoscópico vesical y ahí viene toda una gama de diagnóstico y tratamiento. Cuando el tumor no invade el músculo se puede manejar de manera endoscópica, es decir se opera con un aparato desde la vejiga sin abrir al paciente, muy parecido a lo que se hace en próstata. En cambio, cuando el tumor infiltra la vejiga a veces hay indicación de quitarla.
P.: Por eso es tan importante que se consulte a tiempo.
A.C.: Exactamente. El único tumor urológico que se puede prevenir es el de pene si buscamos y tratamos a los fimóticos, pero en los otros tumores, como el de vejiga, tenemos que seguir haciendo cosas para que cuando se haga el diagnóstico estemos en situación de hacer algo curativo.