FIN DE LA POLíTICA DE UN SOLO HIJO |

China retirará los DIUs que mujeres debían llevar por obligación

Un año después de la reforma legislativa que dejó atrás la política del hijo único, el gobierno chino comenzó una campaña gratuita para retirar los dispositivos intrauterinos (DIU) que había obligado a colocar a millones de mujeres en el marco de un estricto control de natalidad.

Provincias como Jiangsu o Shandong, en el este del país, empezaron con campañas para facilitar a las mujeres la retirada del DIU tras el final de una política implantada en China al final de la década de los 70 para frenar la natalidad.

El estricto control que lleva desde entonces el gobierno chino evitó unos 400 millones de nacimientos con políticas de planificación familiar.

La reforma legislativa que permite a todas las parejas chinas sin excepción tener dos hijos, antes se otorgaba esta posibilidad sólo a algunas, como las formadas por matrimonios de hijos únicos, campesinos o miembros de minorías étnicas, entró en vigencia el 1 de enero de 2006.

Con las nuevas políticas de natalidad el gobierno del presidente Xi Jinping fomenta la retirada gratuita de este dispositivo, consignó un despacho de la agencia Efe.

En la localidad de Shandong, funcionarios de la oficina de planificación familiar también llevan a cabo numerosas actividades para promover estas intervenciones, que ofrecen de un modo gratuito a las mujeres de la región.

Además de fomentar que las adultas puedan tener un segundo hijo, la retirada del DIU se promueve para evitar que pueda causar problemas de salud tras la menopausia, ya que muchas de las mujeres no se realizan la intervención de retirada cuando dejan de ser fértiles.

Según el anuario de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar publicado en 2010, solamente entre los años 2000 y 2009 se implantaron 7,81 millones de DIU.

Expertos chinos en demografía calculan que China, que ahora tiene casi 1.400 millones de habitantes, registrará unos dos millones más de nacimientos anuales, por lo que la natalidad se podría elevar de los 16 millones anuales registrada en los últimos años a unos 18.

Estos cálculos estiman que la población activa del país aumente para el 2050 en 30 millones.

Ante el previsible aumento de habitantes, el país lleva a cabo un plan quinquenal de salud 2016-2020 que, entre otras medidas, contempla la creación de 89.000 nuevas camas hospitalarias y la formación de 140.000 enfermeras y parteras.

Además, con este plan el gobierno chino busca lograr que la esperanza de vida aumente en un año (hasta los 77,3) para 2020, y que la tasa de mortalidad infantil baje hasta 18 por cada 100.000 nacimientos, frente a los 20,1 de 2015.

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