Una niña china, de tan sólo 8 años de edad murió de cáncer de pulmón, afectada por el esmog y la polución de una autovía cercana a su casa y se transformó en la víctima más joven de ese mal en su país.
El deceso ocurrió en la provincia oriental de Jiangsu y, según los médicos, las partículas de humo y contaminación que la niña aspiró en su corta vida fueron letales.
En China, las urbanizaciones e industrializaciones crearon las peores condiciones del mundo en materia ambiental y el país es el de mayor crecimiento en las tasas de tumores y
enfermedades ligadas al sistema respiratorio.
En Pekín, las muertes por cánceres de pulmones han aumentado un 56% entre 2001 y 2010.
Una quinta parte de todos los enfermos de cáncer padecen tumores en el sistema respiratorio.
En 2010, el cáncer de pulmón fue la principal causa de muerte entre los hombres pequineses y la segunda entre las mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica causó 1,2 millones de muertes prematuras en el mundo, 140 mil por cáncer de pulmón, según datos de 2012.