Esta cepa se identificó por primera vez en Arabia Saudita en septiembre del año pasado, desde entonces hasta el 15 de mayo de 2013, se confirmó en 40 personas, de las cuales murieron 20. Aunque con los datos actuales la mortalidad sería del 50%, los especialistas recuerdan que todavía queda mucho por dilucidar como para arribar a conclusiones definitivas. “Se sabe que un alto porcentaje de los infectados desarrollan una neumonía grave, pero no se conoce con cuanta frecuencia las personas pueden presentar una forma más leve de la enfermedad. Además, la mayoría de los casos confirmados por laboratorio son hombres mayores con condiciones médicas previas, pero se desconoce si este patrón cambiará o si se mantendrá a través del tiempo”, explicó Gregory Härtl coordinador de prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este sentido, el infectólogo y especialista en Medicina del Viajero Pablo Elmassian señaló a DocSalud.com: “Lo que se sabe es parcial porque es un virus nuevo, sólo con el tiempo se va tener más información. Asimismo, está demostrada la transmisión interhumana pero no de manera ocasional, por lo tanto, por el momento no se piensa en brotes a gran escala, ya que todos los casos que se han dado fueron por contacto estrecho, continuo y prolongado”.
Por eso, si bien la mayor preocupación radica en la potencialidad de propagación, en parte porque ya hay casos en varios países aunque en pequeño número, y persiste en la región desde 2012, la OMS subrayó que, hasta ahora, la transmisión entre personas se dio en pequeños grupos acotados y que no hay evidencia de que el virus tenga la capacidad para transmitirse en forma generalizada.
El lugar más afectado es la península arábiga, pero hubo también otros pacientes en Europa. Según los registros de la OMS, en estos siete meses desde su primera identificación, los casos se distribuyeron de la siguiente manera: 30 en Arabia Saudita de los cuales murieron 15; dos en Jordania, ambos fallecidos; cuatro en Reino Unido (por un lado una persona de Qatar bajo tratamiento, por otro lado tres miembros de una familia contagiados luego de que uno de ellos retornara de un viaje a Arabia Saudita y Pakistán: de este grupo uno se recuperó pero los otros dos murieron). También hubo dos pacientes en Alemania y uno de ellos murió, mientras que en Francia se reportaron dos casos, uno que había visitado Emiratos Árabes Unidos y el otro que se habría contagiado del primero por contacto cercano en el hospital.
Características del virus
Provisoriamente se lo llama novel coronavirus (nCoV), pertenece a la misma familia que el resfrío común pero está relacionado de modo más cercano con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS por siglas en inglés), una forma seria de neumonía que causó una epidemia en 2003. En este sentido, desde la OMS recalcan que no se trata del mismo virus, si bien provoca síntomas similares y estiman que las preguntas que requieren una respuesta urgente son: cómo se adquiere y cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar la forma más severa de la patología.
La epidemióloga Susan Gerber de la División de Infecciones Virales de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC por siglas en inglés) dijo: “Aunque todavía no se determinó ni el reservorio ni la vía de transmisión, las secuencias genéticas muestran que está cercanamente emparentado con los coronavirus hallados en murciélagos”. En el estudio A novel coronavirus capable of lethal human infections: an emerging picture de Gulfaraz Khan publicado en Virology Journal el 28 de febrero de 2013 se especifica la cercanía con los BtCoV-HKU4 y BtCoV-HKU5 aislados por primera vez en 2006, y que en humanos el más cercano es el SARS-CoV.
Por qué el alerta
“Siempre que aparece un virus nuevo asociado a una infección respiratoria grave, las autoridades médicas mundiales aumentan su nivel de alerta y vigilancia, sobre todo para detectar y estudiar los cuadros con síntomas puntuales, investigar su origen y tipología y evitar su propagación”, comenta a DocSalud.com la epidemióloga Lilián Testón, mientras que el infectólogo Daniel Stamboulian indica a este medio: “Aunque nos preocupa que este virus se transmite de persona a persona, el alerta en el sistema sanitario es para la vigilancia y notificación de casos, pero no se debe crear alarma en la población”.
Hasta que los investigadores tengan un mayor conocimiento de este virus y mientras se mantenga este bajo número de casos, no debe existir mayor preocupación en la sociedad, tan sólo mantenerse informada y tomar ciertos recaudos en caso de viajar.
Mientras tanto, la OMS incentiva a los entes sanitarios para que estudien la presencia de afecciones de este tipo y comprueben el avance del virus. Las señales para tener en cuenta incluyen la presencia de neumonías inesperadas o de pacientes con complicaciones respiratorias que no responden a los tratamientos habituales. Además, el seguimiento debe extenderse a los trabajadores de la salud porque son quienes están en contacto con los enfermos.
Consejos para viajeros
Por el momento, ni la OMS ni los CDC emitieron restricciones de viaje a la península arábiga (Arabia Saudita, Bahrain, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Iraq, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, territorios de Palestina, Omán, Qatar, Siria y Yemen). Por eso Stamboulian recuerda: “Como no hay prohibición de visitar la zona, lo que uno tiene que recomendar es que la gente que viaje a dichos países trate de evitar el contacto cercano con personas con enfermedad respiratoria activa y extremar medidas de higiene”.
Entre las precauciones para viajeros a esa región, Elmassian detalla: “Como estos virus se contagian a través de las gotitas que se expulsan al toser, estornudar o hablar y está demostrada la transmisión interhumana, en la que puede estar implicado el contacto íntimo estrecho como el que puede tener un conviviente familiar o el personal de salud en la atención de un paciente, se aconsejan todas las prácticas de higiene: lavado frecuente de manos con agua y jabón o con alcohol en gel, uso de pañuelos descartables para cubrir boca y nariz cuando tosa o estornude, no llevarse las manos a la cara o a la boca sin antes habérselas lavado. Si una persona presenta síntomas respiratorios (tos, dificultad para respirar, fiebre) estando en las zonas de riesgo o dentro de los 10 días del regreso, tiene que hacer la consulta médica precoz para que se maneje de la mejor manera, intentando evitar complicaciones, aunque no tiene un tratamiento específico. Desde ya, no viajar con sintomatología, consultar con un especialista y esperar hasta que se resuelva el cuadro”.
Otras recomendaciones de los CDC para prevenir la propagación de gérmenes incluyen tener todas las vacunas al día y acudir al médico por lo menos un mes antes de viajar para recibir las inmunizaciones complementarias y otras recomendaciones.
Para ampliar:
OMS http://www.who.int/csr/disease/coronavirus_infections/en/