Con el calor, las mujeres desean volver ponerse una falda, un vestido o una musculosa. Pero así como el invierno impide ver el avance de celulitis, estrías y flaccidez, el verano obliga a las mujeres a volver a mirarse al espejo y a hacer de todo para estar “divinas”. Aunque este objetivo debería realizarse durante todo el año con una alimentación equilibrada, un plan de entrenamiento físico; dormir 8 horas y beber dos litros diarios de agua mineral, el ritmo de vida suele impedir cumplir con éste mandato.

Para quienes necesitan una solución en poco tiempo, existen nuevos procedimientos no invasivos así como técnicas quirúrgicas de menor envergadura sin post operatorio. Conocé todas las opciones y elegí cuál de ellas cubre mejor tus necesidades.

Adiós a los pozos y rugosidad de tu piel

La vida sedentaria, la carga genética, los malos hábitos de alimentación, la ropa ajustada, los tacos, el estrés, estar mucho tiempo parada o sentada puede causar celulitis, un problema que alcanza a entre el 85% y el 98% de las mujeres después de la pubertad. Comúnmente se la conoce como el cúmulo de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos de grasa y toxinas.

Para escaparle a la piel de naranja existen tres nuevos componentes de la naturaleza que fueron descubiertos por un laboratorio para dar un efecto de plancha a nuestra piel: Vareque Vesiculoso (poderoso componente lipolítico que ayuda a disolver las grasas acumuladas), Hidrocotile Asiática (restaurador del colágeno, ayuda a disminuir la acumulación de líquidos y toxinas, favorece el drenaje de los líquidos en los tejidos), y Hedera Helix (de efecto antiedematoso y drenador de los fluidos acumulados, favorece la disminución de edemas de piernas y ayuda a disminuir el cansancio).

Estos tres extractos naturales se unen a la vitamina E y a un principio termoactivo que brinda una acción vectora de los otros componentes, para combatir la celulitis. A través de emulsión más comprimidos con  estos principios activos, es posible llevar un tratamiento modelador eficaz al  aumentar la microcirculación, favorecer y ayudar a la acción anticelulitica y lipolítica, y fomentar la oxigenación de los tejidos.

Atacar al segundo enemigo

Es muy probable que la celulitis se acompañe de flaccidez, una disfunción cutánea propia del envejecimiento natural o acelerado ligado a una menor producción de colágeno. Este déficit provoca una falta de elasticidad y de fuerza de adherencia de la dermis.

Exfoliarte durante la ducha es el paso previo para aplicar un producto adecuado que devuelva la tonicidad perdida. La piel estará libre de células muertas e hidratada y los poros estarán limpios para que penetre en las capas profundas de tu piel.

A la flaccidez se la combate con geles, ya que su textura es ideal para restaurar la elasticidad. Ellos buscan tensar la piel y con una aplicación de dos veces por día, basta.

 Misión posible

Hasta hoy, las estrías parecían un estigma difícil de quitar. Esas líneas que al principio aparecen rojizas y con el tiempo se vuelven blancas aparecen en la pubertad, durante el embarazo o cuando existe un aumento y/o descenso brusco de peso. Son consecuencia del desgarro de la retícula elástica (colágeno, elastina) de la piel, que es la trama tisular que proporciona la elasticidad cutánea. El proceso de cicatrización de este desgarro origina las estrías.

 Aparecen con más frecuencia en glúteos, pechos, vientre y caderas y la mayoría de las mujeres no pueden escapar a ellas. Pero la investigación cosmética nos asegura que actualmente es posible liberarse. Existen cremas especiales que prometen una desaparición de las estrías rojas de hasta un 90% y del 60% en las estrías más antiguas. Su fórmula contiene ácidos grasos de origen natural que actúan restaurando las fibras colágenas de la piel. Incluso, podés exponerte al sol sin riesgo mientras dura el tratamiento que consiste en dos o tres aplicaciones diarias en cada una o grupo de estrías.

Cuando no hay tiempo

Si usted está dentro del grupo de mujeres en el que dos meses de tratamientos caseros no son suficientes, hay nuevas alternativas, siempre y cuando visite a un buen especialista. Una de ellas es la fosfatidilcolina, sustancia natural que el aparato digestivo utiliza para disolver grasas que comemos. En estética se la utiliza, de manera externa, en áreas donde quiere reducirse el tejido adiposo. Se la denomina “la sustancia de la delgadez y la belleza” y “tiene un poder superior a la mesoterapia”, indicó el doctor Guillermo Galgano, cirujano plástico y Miembro Titular de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires y de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

 “Tres o cuatro sesiones de fosfatidilcolina equivalen a 10 ó 15 de mesoterapia. Se recomienda aplicar cuando se evidencian adiposidades localizadas que no son muy grandes. Los resultados son muy buenos debido al poder enzimático y selectivo, ya que esta sustancia ataca y discrimina únicamente al tejido adiposo”, indicó Galgano.

Derivada de la lecitina de soja, se emplea a través de inyecciones y debe ser aplicada en gabinete bajo estricta supervisión de un médico especializado. Es ideal para terminar con una pequeña cantidad de adiposidad localizada, como en abdomen o pantalón de montar, que no desaparece con gimnasia ni con dieta. Por ser un tratamiento no invasivo, no requiere internación y cada sesión tiene un costo aproximado desde los 400 pesos.

Como todo procedimiento estético debe estar acompañado de actividad física adecuada y de un plan alimentario. Además, “se puede combinar con medicación oral y tratamientos por iontoforesis  para lograr un efecto potenciador”, agregó el cirujano.

Otra de las soluciones rápidas a las “zonas rebeldes” es MELA (mínima extracción lipídica ambulatoria), que  quita de manera efectiva y para siempre el pantalón de montar, devuelve la cintura perdida y puede extraer la grasa localizada de abdomen, papada y brazos en pocos minutos. Conlleva un post operatorio de pocos días sin necesidad de cuidados extensos como una lipoescultura convencional. Es una solución rápida y definitiva de las adiposidades pequeñas y localizadas, que se realiza con anestesia local y es completamente ambulatoria, un beneficio a destacar teniendo en cuenta que la persona puede volver a sus actividades normales en apenas unos pocos días.

Galgano explicó que “la intervención no supera los 30 minutos por zona y no requiere de internación de ningún tipo. Y también es importante tener en cuenta que la compresión de la o las zonas tratadas debe ser de un par de semanas, en vez del mes, como en la lipoescultura común.”

MELA. es la solución concreta para quienes no quieren someterse a una operación pero desean desterrar para siempre esas zonas molestas que ni las dietas ni la actividad física pueden eliminar.

Transformaciones más profundas: ultracavitación, micro-lipoescultura o dermolipectomía

Nada mejor que el especialista para determinar qué técnica se aplica según la necesidad del paciente. La ultracavitación es un método no invasivo con tecnología de última generación que se comenzó a implementar en los últimos años con efectos óptimos para eliminar adiposidad localizada. “Actúa a través de ultrasonido con alta frecuencia sobre la membrana celular del adiposito, rompiéndolo”, explicó el especialista. Cada sesión cuesta desde 500 pesos.

Otra de las soluciones, es la micro-lipoescultura (según cada caso, puede partir de los 6.000 pesos), que si bien se trata de un método quirúrgico la recuperación es inmediata, el doctor Galgano explicó que “los moretones se van en 10-15 días y se utiliza una prenda elasto- compresora como un body o una calza durante tres o cuatro semanas”.

Si además de tejido graso, tenés piel, que por un descenso muy importante de peso o luego de un embarazo, no volvió a tensarse, la solución es la dermolipectomía, una práctica quirúrgica que elimina el exceso de dermis además de la grasa y que deja brazos esculpidos y abdómenes envidiables. En este caso, es necesario contar con un presupuesto más abultado por tratarse de una cirugía más compleja, desde los 8.000 pesos.

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