El pesticida glifosato, usado de forma extendida en la agricultura y la jardinería, “probablemente no cause cáncer”, de acuerdo a una nueva revisión de seguridad realizada por expertos sanitarios, alimentarios y agrarios de Naciones Unidas.
En un comunicado que intensificará probablemente la polémica sobre su potencial impacto en la salud, expertos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron que «es improbable que represente un riesgo carcinógeno para los humanos» si se ven expuestos a través de la comida.
Tras revisar las pruebas científicas, el comité conjunto OMS/FAO dijo también que es improbable que el glifosato sea genotóxico para los humanos. En otras palabras, sostuvo que hay pocas posibilidades de que el producto tenga un efecto destructivo en el material genético de las células.
La conclusión contradice un hallazgo de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), un organismo de la OMS con sede en Lyon que aseguró en marzo de 2015 que el glifosato es «probablemente» capaz de causar cáncer en humanos y lo clasificó como un carcinógeno del Grupo 2A.
Siete meses después de la revisión de la IARC, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), una agencia independiente financiada por la Unión Europea, publicó una evaluación diferente, diciendo que «es improbable que represente un peligro carcinógeno para los humanos».
Los diferentes hallazgos colocaron al glifosato en el centro de una polémica que implica a la UE y a políticos y reguladores estadounidenses, a expertos de la IARC y a especialistas medioambientales y agrícolas de la OMS.
El diazinón y el malatión, otros dos pesticidas revisados por el comité OMS/FAO, que se reunió la semana pasada e hizo públicas sus conclusiones en un comunicado el lunes, también fueron señalados como improbables carcinógenos.