Construyen vaginas y narices a partir de ingeniería de tejidos

Los órganos reproductivos creados en laboratorio fueron implantados a cuatro jóvenes con una malformación. El otro estudio fue en pacientes con cáncer de piel en el área nasal. 

Proceso de la creación de la vagina en el laboratorio. (Foto: Universidad Wake Forest)

Por primera vez cirujanos lograron reconstruir narices y vaginas utilizando nuevos tejidos biológicos elaborados a partir de células de los mismos pacientes, indican dos estudios publicados por la revista médica británica The Lancet.

La técnica fue experimentada en Suiza sobre cinco pacientes afectados por cáncer de la piel en la nariz. Un año después de las intervenciones, los voluntarios se declararon satisfechos de la apariencia de sus reconstruidos apéndices y de su capacidad de respirar, sin ninguna consecuencia negativa notable.

Para lograrlo, un equipo dirigido por el doctor Ivan Martin, de la Universidad de Basilea, tomó fragmentos minúsculos de cartílago de la pared nasal de los pacientes y los hizo multiplicarse recurriendo particularmente a factores de crecimiento.

Al cabo de cuatro semanas, disponían de 40 veces más de cartílago que la cantidad original, lo que permitió reconstruir la nariz de cinco pacientes, con edades de entre 76 y 88 años, sin tener que recurrir a los clásicos injertos de cartílago, que necesitan una intervención quirúrgica y suelen ser dolorosos.

Según el doctor Martin, el cartílago producido por ingeniería de tejidos no solamente tiene «resultados clínicos comparables» a los injertos sino que es «mejor aceptado» por el sistema inmunitario del receptor.

En otro estudio, The Lancet explica otra proeza de la ingeniería de tejidos que consistió en implantar vaginas elaboradas a partir de tejidos biológicos a cuatro jovencitas.

Las pacientes, de entre 13 y 18 años, sufrían una anomalía congénita marcada por la ausencia total o parcial de vagina y útero, cuando fueron tratadas por equipo mexicano-estadounidense dirigido por el doctor Anthony Atala.

A partir de tejidos tomados a nivel de la vulva, lograron producir en laboratorio células musculares y vaginales que fueron colocadas durante siete días en un molde biodegradable con forma del órgano reproductivo femenino.

Ocho años después de los implantes, las vaginas funcionan normalmente y las cuatro mujeres dicen haber mantenido relaciones sexuales satisfactorias, señala el estudio.

Gracias a los avances en ingeniería de tejidos, los sustitutos de piel y cartílago ya fueron injertados en miles de personas en el mundo.

Pero los especialistas se esfuerzan ahora en elaborar verdaderos órganos funcionales a partir de tejidos artificiales y los ensayos clínicos abarcan también córneas, vejigas, bronquios y vasos sanguíneos.

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