Los restaurantes de la ciudad de Córdoba ya no podrán colocar saleros en sus mesas, según una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante local.
El propósito de la medida es promover el consumo responsable de este ingrediente que, según datos oficiales, en la Argentina duplica los niveles considerados saludables por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El retiro de los saleros alcanza a restaurantes, confiterías, bares, pizzerías, locales de venta de comidas rápidas y afines, donde sólo se podrá ofrecer sal con bajo contenido de sodio cuando el cliente lo solicite.
La nueva norma incluye campañas para informar sobre los efectos nocivos del consumo excesivo de sal, que provoca hipertensión y aumenta el riesgo de sufrir un ataque cerebral o accidente cerebro-vascular.
Las cartas de las casas de comidas deberán incluir la leyenda “El consumo excesivo de sal es perjudicial para la salud”.
La puesta en la práctica de la norma se realizará mediante convenios con la Cámara Hotelera y Gastronómica, la Asociación de Panaderos y el Colegio de Profesionales Médicos.
El incumplimiento de la norma conllevará sanciones económicas y hasta la clausura del local en caso de reincidencia.